El Gobierno ha dado 'luz verde' a la puesta en marcha de una nueva tarifa regulada de la luz para proteger a los consumidores de posibles episodios de volatilidad en los precios, como los ocurridos recientemente por la crisis energética tras el estallido de la guerra en Ucrania o, por ejemplo, tras la borrasca de Filomena. Así, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el decreto por el que se modifica la metodología de cálculo del conocido como Precio de Venta al Pequeño Consumidor (PVPC). 

Los cambios tienen como objetivo reducir la volatilidad en las facturas y aportar una mayor estabilidad de cara al futuro. La nueva fórmula entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2024, aunque los consumidores no tendrán que hacer nada para acogerse a esta nueva tarifa regulada.

¿A quién se dirige esta nueva tarifa?

De esta manera, se aplicará una desindexación parcial de los mercados al contado y afectará a cerca de nueve millones de hogares que están acogidos a esta tarifa PVPC, esto es, cerca del 34% de todos los hogares domésticos. 

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Por tanto, podrán acogerse a esta nueva tarifa regulada los hogares y las microempresas, por lo que se determinará un plazo de tiempo "para que las pymes y organismos pasen al mercado libre", explican en Selectra. Las grandes empresas que, a comienzos de 2024, no se hayan pasado al mercado libre, se les mantendrá el suministro, pero con un recargo del 20%, según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica.

Con esta nueva fórmula, se deja atrás el PVPC, que fue creado en 2014 por el Partido Popular liderado entonces por Mariano Rajoy. Con esta desindexación parcial de los mercados al contado, se incorporarán referencias de los mercados de futuro para aportar más estabilidad a las facturas. "Esta incorporación de los futuros será gradual: representarán el 25% en 2024, el 40% en 2025 y el 55% en 2026", detalla en un comunicado el Ministerio para la Transición Ecológica.