El Ayuntamiento de Betanzos (A Coruña) ha decidido mantener las restricciones al consumo de agua durante dos semanas más tras continuar con la presencia del virus en el agua potable de la localidad. Este virus ha sido el causante de un brote de gastroenteritis que ha afectado a cerca de 500 personas. 

Los casos de esta enfermedad empezaron hace tres semanas. En un principio las autoridades creyeron que se debían a una bacteria que nunca llegaron a encontrar. 

Finalmente, se detectó un virus presente en el agua, lo que llevó al Ayuntamiento a restringir su ingesta. Desde ese momento, la localidad mantiene la prohibición de utilizar el agua para bebida, preparación de alimentos o higiene bucodental.

Para tratar de solucionar el problema, la empresa concesionaria del servicio, Viaqua, realizó una hipercloración del agua, lo que llevó a la alcaldesa en funciones, María Barral, a afirmar que el plan de desinfección estaba "finalizado". 

Sin embargo, había que esperar a reducir los niveles de cloro para constatar si el agua era apta ya para consumo humano. Tras realizar los análisis, estos han seguido dando un resultado positivo en la presencia de este virus, tanto en el río como en la red de agua, según ha informado el Ayuntamiento. 

Nuevas actuaciones

De esta forma, además de alargar las restricciones, se producirán también nuevas actuaciones en los cuatro depósitos y en los filtros de arena para intentar cambiar este resultado a negativo.

Así, la situación de restricción al consumo de agua, que el Ayuntamiento consideraba que podría levantarse el día 15 de junio, queda establecida hasta, al menos, la semana del 26, la última del mes.

Durante este tiempo, el Consistorio ha repartido agua embotellada entre los vecinos y se dedica también a distribuir camiones cisterna con agua potable.