Las elecciones del 28 de mayo transcurren con normalidad a esta hora en los más de 8.000 municipios que eligen a sus concejales y alcaldes, además de las 12 Comunidades Autónomas que también escogen a sus representantes autonómicos. La participación alcanza a las 18.00 horas el 51,07%, lo que supone 1,14 puntos porcentuales más respecto a 2019 a esa misma hora, cuando fue del 49,93%.

Parece que la lluvia en gran parte de España no ha supuesto una disminución de la participación en estos comicios. El dato de participación es fundamental para entender el clima social y puede tener un impacto decisivo en el resultado de los comicios. Tradicionalmente se entiende que en los sitemas electorales regidos por el sistema d´Hondt, aquellos partidos con un electorado fidelizado y activo les favorece la baja participación.

Y es que la historia permite identificar una tendencia en los procesos electorales en España en base al dato de participación. 

La izquierda sería beneficiada por la alta participación

Los datos de participación en las elecciones generales en España demuestran que el PSOE es el principal beneficiado de una alta participación. Los socialistas han obtenido triunfos electorales en cuatro de las cinco elecciones generales con más participación. Así ocurrió en 1982 (79,97%), 1993 (76,44%), 2004 (75,66%) y 2008 (73,85%). Otro ejemplo podría ser en la doble convocatoria electoral de 2019: en las elecciones de abril (71,75% de participación), el PSOE obtuvo la victoria pero no pudo formar gobierno, y en la repetición electoral de noviembre se dio el dato de participación más bajo (66,23%) y el apoyo al PSOE se redujo.

Por su parte, el PP ha obtenido la victoria en dos de las cuatro elecciones con menos participación (2016 y 2000), mientras que UCD obtuvo la victoria en 1979, cuando se registró una participación de apenas el 67%. 

De los datos de participación, por lo tanto, se puede extraer que la alta participación suele favorecer a los partidos de izquierda, principalmente al PSOE. Aunque la tendencia es más difícil de medir en los municipios y en cada Comunidad Autónoma, estos datos suponen una tendencia a tener en cuenta a la hora de interpretar el dato de participación.