Miles de electores están llamados a las urnas este domingo 28 de mayo para elegir a sus representantes. Se celebran los comicios municipales en todo el país, así como los autonómicos en 12 regiones, en una jornada electoral que influirá decisivamente en las próximas elecciones generales que se celebrarán a finales de este año. 

A dos días de que se celebren, muchos electores siguen teniendo dudas sobre a qué formación política votar. Por ello, algunas personas deciden votar en blanco, en nulo o abstenerse. Pero, ¿qué es el voto en blanco y a quién beneficia?

Cómo se reparten los votos en blanco

El voto en blanco es una de las opciones en una jornada electoral que basa en introducir a las urnas un sobre de votación vacío, sin ninguna papeleta, manifestando que ninguna de las alternativas planteadas es adecuada. En el caso de la votación para el Senado, el voto en blanco sería cuando se inserta el sobre con una papeleta en la que no se selecciona ninguna candidatura. 

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A diferencia del voto en nulo o de la abstención, el voto en blanco sí tiene repercusión electoral, puesto que se contabiliza en el escrutinio. En España, la fórmula para la asignación de escaños en un proceso electoral se rige por la conocida Ley D´Hondt. Dicha normativa especifica que para que una formación pueda obtener representación, necesitará superar el 3 % de votos válidos en las elecciones generales y del 5 % en las locales.

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Por esta razón, el voto en blanco puede influir en las probabilidades que tienen las listas electorales con menor respaldo de acceder al reparto de escaños. Así, un voto en blanco se suma al total de votos positivos del escrutinio, desde el que se calcularán los porcentajes de representación.