La Guardia Civil, en colaboración con Europol, en la denominada operación Kiken, ha desmantelado una organización criminal conocida como la banda del Risitas, dedicada a introducir grandes cantidades de cocaína procedente de Sudamérica a través del Puerto de Algeciras. En total los investigadores han detenido a 30 personas, han aprehendido más de 1.000 kilos de cocaína y han realizado 23 registros domiciliarios en las localidades gaditanas de Algeciras, San Roque y Los Barrios.

Según han indicado, en los registros se han intervenido diez vehículos, 172.000 euros en efectivo, 40 kilogramos de cocaína, un subfusil de asalto y dos armas cortas de fuego, joyería y relojes de alto valor económico, gran cantidad de herramientas cortantes para la apertura de los contenedores marítimos y prendas uniformadas de estibador portuario que usaban para camuflarse.

La operación se inició en septiembre de 2022 cuando los investigadores detectaron a un grupo de camioneros, todos ellos de una misma empresa de transporte, que podían estar haciendo uso de su actividad laboral para acceder a una terminal del Puerto y extraer cocaína oculta en el interior de los contenedores, lo que se confirmó tres meses después cuando se incautaron nueve maletas ocultas en la cabina de un camión.

Coordinaba las operaciones desde prisión

A partir de ese momento, identificaron a todos los miembros de la banda, incluidos los líderes, descubriendo que la operación estaba dirigida por un conocido narcotraficante español, Risitas, el cual fue detenido e ingresado en una prisión valenciana. También fueron detenidos los lugartenientes responsables de la rama operativa y logística. Uno de ellos también se encargaba de desplazarse hasta el centro Penitenciario de Valencia para coordinarse con el líder.

El modus operandi era siempre el mismo, dos camiones accedían a la terminal del Puerto de Algeciras y uno de ellos transportaba al grupo que, una vez en el patio de la Terminal, abría el contenedor para extraer de su interior las bolsas que contenían la cocaína. 

A continuación, las cargaban en el segundo camión, para después abandonar el Puerto en el camión en el que venían. Para dar apoyo a las operaciones en el interior del Puerto, la organización disponía de un gran número de personas que controlaban cualquier movimiento policial que pudiera entorpecer sus actividades.

Los investigadores se adelantaron a la entrega

Durante el transcurso de la investigación, cuando ya conocían a parte de los miembros y su metodología, los investigadores detectaron que los criminales iban a efectuar un nuevo alijo, consiguiendo interceptar a los dos camiones. Uno de ellos transportaba 500 kilos de cocaína ocultos en la cabina y a la "colla" que intentaba salir del Puerto tras la extracción.

La investigación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Algeciras con la colaboración de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y Europol y ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Algeciras y coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar.