Unidas Podemos quiere reabrir el debate sobre el aumento de los tipos de interés de las hipotecas variables antes de que termine la campaña electoral, a apenas unas semanas de que muchas familias sufran un aumento en sus cuotas en la revisión de junio. La coalición morada registrará en las próximas semanas en el Congreso una proposición de ley para poner en marcha un paquete de medidas que, entre otras cosas, limitaría a un máximo del 10% la subida anual que pueden experimentar las cuotas hipotecarias para las familias con dificultades a las que el préstamo les suponga más del 30% de sus ingresos. Además, esta ley crearía un fondo surtido con dinero de los bancos para evitar que, en situaciones de impagos masivos de hipotecas, la banca necesite un nuevo rescate del Estado.

La iniciativa la anunció este martes la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en un acto de campaña celebrado en Tarragona. Fuentes de Unidas Podemos concretan que el grupo registrará la proposición de ley dentro de unas semanas, aunque lo complejo del asunto y el poco tiempo que le queda a la legislatura hacen prácticamente imposible que el texto pueda salir adelante, incluso si el PSOE se abriera a aprobarlo.

No obstante, los morados pretenden abrir con su propuesta un debate que creen acuciante: qué hacer para deshinchar la burbuja que, consideran, se está creando en el mercado de las hipotecas variables a raíz de las subidas de los tipos de interés, que amenazan con provocar impagos en los próximos meses o años si no se toman medidas. La proposición de ley, además, permite a Unidas Podemos recuperar una de sus banderas desde hace una década: la devolución del rescate bancario que se realizó con fondos públicos en el año 2012.

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La propuesta es amplia y está constituida por varios bloques que abordan materias diferentes. En la que más hincapié hace Podemos es en la parte de la ley que plantea la creación de un fondo nutrido con dinero de la banca, la vía por la que los morados entienden que las entidades deben devolver el dinero que el Estado puso hace una década para evitar varias quiebras. Ese fondo, que se llamaría "de Responsabilidad Social del Sector Financiero", estaría dirigido por una comisión gestora con una mayoría de representantes del sector público y en la que también habría representantes de los bancos.

La idea, explican fuentes de Podemos, es sencilla: dicho fondo serviría como colchón para que, en caso de que hubiera una oleada de impagos hipotecarios debido a una situación sobrevenida -una pandemia, una guerra, una fuerte crisis económica, etc.-, el sistema financiero tenga una reserva que le permita evitar el riesgo de colapso y que, a su vez, no cueste ni un euro al erario público. El organismo estaría creado "a imagen y semejanza de otros fondos como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía Salarial" por todas las entidades financieras que operen en España, explican estas fuentes, y la cuantía que aportaría al mismo cada banco se determinaría en base a criterios como su tamaño, la cartera de clientes o el riesgo crediticio asumido.

Renegociar para evitar desahucios

En segundo lugar, la proposición de ley que forzará a debatir Podemos al Congreso incluirá medidas para ofrecer salidas a los hipotecados que se vean en dificultades para pagar sus cuotas. El objetivo último es evitar a toda costa una oleada de impagos que lleven, a su vez, a un incremento de los desahucios, como ya ocurriera en la anterior crisis económica. Para empezar, se crearía un mecanismo que podrían invocar los hipotecados en caso de verse perjudicados por circunstancias sobrevenidas con el fin de renegociar el contrato con el banco, recurriendo incluso a la vía judicial si no hay acuerdo.

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Si la entidad no se aviniera a renegociar la hipoteca, la ley facultaría al hipotecado a reclamar una quita en su deuda, que la banca estaría obligada a concederle limitando, por ejemplo, la subida de las cuotas hipotecarias a un 10% anual. Para reclamar esta medida, las familias tendrían que demostrar la imposibilidad de pagar su hipoteca, acreditando, por ejemplo, que el pago les supone más de un 30% de sus ingresos. Y, además de todo ello, se suspendería automáticamente cualquier trámite de desahucio cuando el inquilino inste a la entidad bancaria a renegociar el contrato hipotecario por circunstancias sobrevenidas.

Por otra parte, a la hora de desahuciar, la ley que plantea Unidas Podemos prohibiría desalojar a una familia de su domicilio en caso de que el banco haya incumplido el código de buenas prácticas o cualquier instrumento extrajudicial de solución de controversias, como una mediación. De hecho, las entidades financieras estarían obligadas por la norma a aceptar un procedimiento de conciliación con el deudor antes de instar a su desahucio. Y, en el caso de que se agoten sin éxito todos los procedimientos y la justicia ordene el lanzamiento, se aplicaría la dación en pago, es decir, que la deuda quedaría cancelada cuando el banco se quedara el piso.

Derecho de tanteo

La tercera pata del paquete de medidas que incluirá Unidas Podemos en su proposición de ley tiene que ver con una de las operaciones más desconocidas, pero a la vez más comunes, que realizan las entidades financieras con algunos préstamos hipotecarios: las cesiones de crédito. Básicamente, una cesión de crédito es una operación por la cual el acreedor agrupa varias hipotecas en las que existe un serio riesgo de impago y vende ese paquete a un fondo por mucho menos dinero del que percibiría si el préstamo se pagara por completo. Lo que consigue así el banco es deshacerse de un activo tóxico y recuperar al menos una parte de lo prestado.

Lo que plantea la proposición de ley de Unidas Podemos es dotar al consumidor del derecho de tanteo en estas operaciones. Eso significaría que, si el banco decide vender su hipoteca a un fondo, el hipotecado podría igualar la oferta y cancelar de una vez todo el préstamo por un precio muy inferior al montante que le quedaría por devolver, y que el propio banco ya ha considerado muy improbable que termine pagando. Por ejemplo: si a un consumidor le quedan 100.000 euros por pagar de su hipoteca pero entra en riesgo de impago, su entidad podría vender su crédito junto a otros a un fondo por 25.000 euros. Y, con el derecho de tanteo, dicho cliente podría abonar los 25.000 euros al banco para cancelar el crédito y evitarse así más dificultades.