El PSOE trata de sobreponerse al misil de flotación para su campaña que ha sido la inclusión de 44 etarras en las listas electorales de Bildu, de los que siete ya han anunciado que renunciarán al acta. El PP ha visto un filón y se ha lanzado a por los votantes socialistas descontentos, una estrategia para la que el presidente Pedro Sánchez cree tener un antídoto: las palabras que los populares dedicaron a dos baluartes del socialismo, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba -ya fallecido-, y que generan un profundo rechazo en las filas de la formación afincada en Ferraz.

ETA ha marcado los dos últimos debates parlamentarios celebrados antes de las elecciones del próximo 28 de mayo. El del martes en el Senado y el del miércoles, celebrado en el Congreso de los Diputados. Y en ambos, Sánchez ha afeado al PP las críticas que entonces vertieron a los dos socialistas, bajo cuyo mandato "se acabó con ETA". "Llegaron a la bajeza de acusar al presidente Zapatero de traicionar a los muertos y, al ministro del Interior, de ser colaborador de ETA", recordó ante Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, en la Cámara Alta.

Un día después, el presidente ha vuelto a repetir el argumento, esta vez frente a Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso. "Son capaces de decir cosas tan deleznables que luego no son capaces de repetir", ha lanzado desde su escaño. "¿Sería capaz de repetir que Zapatero traicionó a las víctimas? ¿Que Rubalcaba era cómplice de ETA?", ha añadido después Sánchez entre las voces afirmativas de los diputados populares. Para el jefe del Ejecutivo, el PP "hace declaraciones infames que luego no son capaces de mantener".

Fuentes cercanas al presidente del Gobierno aseguran en este sentido que la campaña del PP puede "movilizar" a votantes socialistas que se planteaban la abstención, pero a su favor. "Van a ver claramente la instrumentalización que hace el PP del terrorismo", señala un colaborador de Sánchez, que se muestra convencido de que también podría ser cohesionador para el bloque de izquierdas. No obstante, en Génova creen lo contrario. "Desmovilizará el voto de la izquierda", auguran desde la formación popular, que buscan que ese votante "desencantado" con Pedro Sánchez termine absteniéndose y que sea un voto que reste a la izquierda y que, por tanto, sume al bloque contrario.

Sánchez exige a EH Bildu en el Congreso que los etarras de sus listas den "un mensaje más rotundo de reparación y perdón"

Sánchez exige a Bildu "un mensaje de reparación"

Con todo, el presidente del Gobierno también aprovechó la cita parlamentaria de este miércoles para tratar de separarse de la polémica. El viernes, en una rueda de prensa ofrecida desde Washington tras reunirse con Joe Biden en la Casa Blanca, ya mostró su rechazo. "Hay cosas que pueden ser legales pero no son decentes", dijo. Un mensaje en el que quiso insistir este miércoles.

Después de la pregunta de Gamarra, le tocaba el turno a Mertze Aizpurúa, portavoz de Bildu en el Congreso, que le interpeló por el escudo social del Gobierno para paliar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania y deslizó querer pasar página sobre la inclusión de los etarras en las listas al afirmar que quieren "mirar al futuro". Antes de contestar sobre eso, Sánchez aprovechó para exigirle que los etarras de sus listas ofrezcan un "mensaje más rotundo" de reparación y pidan "perdón".

"Lo que se tiene que pedir a las personas que integran a las listas es un mensaje más rotundo de reparación, perdón y homenaje a las víctimas que sufrieron tanto dolor durante muchísimos años de actividad de la organización terrorista ETA", afirmó el presidente del Gobierno ante la mirada de Aizpurua y sin dar, eso sí, ninguna pista de que vaya a no pactar con la formación abertzale en el futuro.