El miedo se palpa en el ambiente en la localidad coruñesa de Ferrol desde que hace seis días una boa albina de unos dos metros se encuentra en paradero desconocido. El miedo ha llevado a los vecinos, como Pedro, incluso a colocar pesos sobre el inodoro para evitar llevarse un mal susto si a la serpiente le da por pasearse por las tuberías y amanecer en el retrete.

El dueño la tenía en un piso de la localidad y avisó de su desaparición, pero después abandonó el domicilio, de acuerdo con algunos vecinos, que ahora esperan su regreso para comprobar si el animal se encuentra escondida en la vivienda.

Los expertos creen que es probable que la boa no haya dejado del piso, pero la posibilidad -remota pero real- de que haya salido a través de algún conducto y haya llegado a otro domicilio aterroriza a los vecinos, que ya comienzan a percibir las consecuencias de esta 'fuga'.

Buscan en Ferrol a una boa constrictor albina de dos metros desaparecida de una vivienda

Lo ha notado Chus, que regenta una peluquería en el bajo del edificio donde vive la serpiente y ha sufrido varias cancelaciones de citas por parte de las clientas por miedo.

Por su parte, el herpetólogo Lolo Rico, que ha acudido a la zona este lunes, ha hecho una llamada a la tranquilidad. Afirma que este tipo de serpiente, no venenosa, solo atacaría en caso de sentirse en peligro y que su mordedura no es más temible que la de un gato o un perro pequeño.