La letra pequeña a tener en cuenta si vas a cambiar de banco tu nómina o pensión

Nómina de trabajo.
Nómina de trabajo.
Getty Images
Nómina de trabajo.

La banca española ha puesto en marcha en los últimos tiempos estrategias comerciales de diversa índole con el objetivo de lograr la captación de nuevos clientes para sus respectivas compañías. 

La continua subida de los tipos de interés ha provocado que se haya desatado una dura pugna en el apartado de los depósitos a plazo fijo por hacerse con los ahorros de los españoles, pero las entidades financieras también se afanan en atraer los ingresos recurrentes de los ciudadanos, como son las nóminas y las pensiones. 

Y si antaño se ofrecían de regalo a los potenciales clientes vajillas, cuberterías o televisores, en las promociones actuales se reparte dinero en efectivo. El problema es que, en ocasiones, nos dejamos llevar por las grandes, gruesas y coloridas tipografías de los reclamos publicitarios y no prestamos atención a la letra pequeña. 

Por ese motivo más de uno ha podido llevarse una sorpresa si ha cambiado de banco últimamente atraído por el canto de las sirenas en forma de billetes al contado. 

Por ejemplo, cuando una entidad financiera ofrece a un cliente una determinada cantidad de dinero por domiciliar la nómina, pensión o ingreso recurrente suele limitarse a dar una cifra que luego es inferior al dinero que le ingresa en cuenta. 

El motivo es que esa cantidad suele ser bruta, es decir: antes de impuestos. Por eso muchos se sorprenden cuando te han prometido 300 euros y te ingresarán 243 después de aplicarse la retención del IRPF correspondiente. En este caso, al tratarse de menos de 6.000 euros, la retención de Hacienda es del 19%

Por otro lado, hay veces en las que no basta simplemente con domiciliar tus ingresos regulares para obtener el beneficio que te ofrecen. Muchas entidades financieras exigen una cuantía mínima que puede ser de hasta 1.200 euros. 

Domiciliar recibos, contratar seguros, comisiones...

Hay que tener también presente que para beneficiarse de unas buenas condiciones en determinados productos, como pueden ser las cuentas remuneradas -las que ofrecen frece cierta rentabilidad por tus ahorros y que te permite tener tu saldo siempre disponible-, no es suficiente con la nómina o pensión. 

En ocasiones se deben domiciliar varios recibos (luz, agua, impuestos...), realizar un consumo mínimo con la tarjeta asociada a la cuenta e incluso a veces obligan a la contratación de seguros o productos de ahorro para lograr la máxima retribución.

Otro requisito habitual que exigen las entidades bancarias es la permanencia, que puede oscilar entre los 12 y los 36 meses. Durante este período, el cliente debe mantener la vinculación con el banco en los términos y condiciones que figuran en su contrato. De no cumplir con lo pactado, se arriesga a sufrir una penalización económica. 

Por último, hay que estar atentos al posible cobro de comisiones por el  mantenimiento de cuenta corriente. Aunque la mayoría no la cobra si tienes domiciliada la nómina o pensión, sí hay entidades que exigen adicionalmente mantener un saldo mínimo medio.

Consejos a tener en cuenta antes de cambiar de banco

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han señalado que "es importante no dejarse llevar por los regalos de las ofertas que realizan las entidades bancarias" y fijarse siempre en una serie de detalles antes de cambiarse de banco.  A continuación repasamos los aspectos más destacados a tener en cuenta: 

-Mira si hay permanencia. Las entidades suelen imponer un periodo mínimo de permanencia. Hay que valorar si estamos dispuestos a comprometernos con ese banco durante ese tiempo o buscamos alternativas sin permanencia aunque nos ofrezcan menos rédito. 

-Ojo con las comisiones. Es fundamental asegurarse de que la entidad no nos cobrará comisiones por tarjetas, retirada de efectivo o cualquier otro aspecto si tenemos domiciliada con ellos nuestra nómina. 

-Impuestos. A la hora de aceptar un regalo en forma de dinero en efectivo debemos mirar antes bien la retención a la que está sujeta esa cantidad. Hay bancos que no repercuten en el cliente la carga fiscal y la asumen. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento