El 'flipping inmobiliario': así es la fórmula de venta de una vivienda que Podemos quiere penalizar con un nuevo impuesto

Flipping inmobiliario
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Henar de Pedro
Flipping inmobiliario

El debate sobre los altos precios de la vivienda ha regresado (si es que alguna vez se ha ido) con fuerza a la primera línea de la actualidad informativa antes de encarar la recta final de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo tras una propuesta de Podemos que, según la formación que lidera Ione Belarra, desincentivará la especulación y aumentará la recaudación con el fin de que ese dinero se destine a ampliar el parque público de vivienda.

En concreto, el partido morado ha propuesto gravar con un nuevo impuesto del 20% del precio total de compraventa a las operaciones de venta de vivienda que se produzcan antes de que hayan pasado dos años desde su adquisición y se detecte un clara intención de especular con el inmueble.

Esta práctica es conocida en el lenguaje inmobiliario como flipping y, según asegura Podemos, ha contribuido en parte a la subida imparable del precio de la vivienda.

Básicamente el flipping consiste en adquirir una vivienda, reformarla y volver a ponerla en el mercado con el objetivo de venderla a un precio superior al que ha costado la compra y la reforma en un corto espacio de tiempo. El tiempo que transcurre entre la adquisión y la venta del inmueble no suele superar el año. 

Es evidente que para realizar este tipo de operaciones hay que tener un amplio conocimiento del sector inmobiliario y de cómo conseguir y acceder a las mejores oportunidades del mercado, lo que incluye estar atento a subastas públicas o ejecuciones hipotecarias.

Un aspecto fundamental en estas transacciones para obtener un buen beneficio final es tener claro lo que se puede pagar por el inmueble teniendo en cuenta que el comprador tendrá que afrontar más gastos posteriores, como el pago de impuestos o el coste de la posterior reforma

La regla del 70%

Hay inversores se rigen por normas ya establecidas para estas inversiones como es la regla del 70%. Esta norma considera que el precio que se debe pagar para que el negocio sea rentable no debe superar el 70% del valor del inmueble. A esta cantidad habría que restarle el coste de la reforma. 

Por ejemplo, si una vivienda cuesta 200.000 euros y las obras de mejora tienen un presupuesto de 20.000, nuestra oferta por ese inmueble no debería superar los 120.000 euros. Esta cifra sale de restar al 70% del coste del inmueble (140.000 euros) la cuantía de la reforma (20.000). 

El beneficio estimado con la aplicación de norma en la compraventa de un inmueble ronda el 30%, aunque esta cifra no es exacta y dependerá mucho de las características del mercado en el que se ubica la propiedad.

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