Los Mossos d'Esquadra vigilan la plaza Bonanova de Barcelona ante el aviso de protestas este jueves por la tarde contra la ocupación de los edificios La Ruïna y el Kubo.

La policía ha estado presente en la plaza durante toda la noche y a primera hora de este jueves mantienen dos patrullas y una furgoneta de antidisturbios, sin cortar el tráfico ni impedir el paso por la zona.

Hace ya algunos meses que los okupas se niegan a abandonar los edificios y han amenazado en convertir los desalojos en "una batalla campal", según ha informado el diario El Correo. Tanto colectivos favorables a la ocupación como aquellos que se oponen a ella, han convocado protestas este jueves. 

En los últimos días la empresa Desokupa ha amenazado con desalojar los edificios, si bien el miércoles por la noche anunció que renunciaba a hacerlo porque cree que "ya no hace falta", confiando en que un juzgado acepte su petición de medidas cautelares para ordenar un desahucio policial. 

Desokupa dice que el jueves no tendrán que desalojar a los okupas de la Bonanova porque estarán de celebración: "Giro de 180 grados"

Se esperaba que el pasado 23 de marzo se procediese a realizar el desalojo de uno de los bloques por orden judicial, pero los Mossos no entraron finalmente. Los agentes prefirieron esperar a tener autorización para acceder a los dos inmuebles y llevar a cabo la desocupación. 

Los okupas aseguran llevar días siendo objeto de ataques violentos por parte de los vecinos y alegan su derecho a la autodefensa. Según estos, les habrían tirado piedras, botellas, objetos incendiarios e incluso habrían recibido disparos de balines desde algunos balcones. 

Las protestas de este jueves no serán las primeras, los residentes de la zona llevan varias semanas manifestándose todos los martes y cuenta con el apoyo de algunos de los candidatos a la alcaldía de Barcelona: Ciudadanos, Vox y Valents.