Desokupa dice que el jueves no tendrán que desalojar a los okupas de la Bonanova porque estarán de celebración: "Giro de 180 grados"

Uno de los dos edificios okupados en la plaza Bonanova.
Uno de los dos edificios okupados en la plaza Bonanova.
Miquel Taverna
Uno de los dos edificios okupados en la plaza Bonanova.
Uno de los edificios okupados en la plaza de Bonanova y el fundador de Desokupa, Daniel Esteve.
Miguel Taverna / @daniesdsk - TWITTER

El fundador de Desokupa, Daniel Esteve, ha asegurado este miércoles en un vídeo que ha publicado en Twitter, acompañado del comentario "El giro de 180 grados en el Bonanova GATE", que este jueves no hará falta que su empresa desaloje las casas okupadas de la plaza Bonanova de Barcelona, El Kubo y La Ruïna, como tenía previsto. Ha afirmado que la convocatoria de mañana allí para los partidarios de las desocupaciones forzosas "sigue en pie, pero cambiará una cosita": "El jueves no habrá toma de la Bastilla y estaremos de celebración". "En las últimas 12 horas se han producido hechos maravillosos", ha asegurado, y ha dicho que los anunciará la noche de este miércoles.

El empresario ha explicado que se reunió con los Mossos d'Esquadra el martes en un hotel junto con su abogado y, según él, les dejarán llegar hasta la misma plaza.

Por su parte, fuentes de la asociación de vecinos de la Bonanova han contado que se desentienden de la manifestación de este jueves. Ellos quieren el desalojo de las dos casas, pero por la vía legal y de forma simultánea, por no crear más ajetreo en el barrio. Asimismo, han pedido que los dos espacios se conviertan en equipamientos para el barrio.

Los Mossos rodean uno de los inmuebles okupados en la plaza de Bonanova. (ATLAS)

Por otro lado, han criticado a Cs, Valents y Vox por querer aprovechar el conflicto en campaña electoral, para buscar "cuatro votos", y a la empresa Desokupa por quererse dar a conocer a los vecinos para que les contraten en otros casos de ocupaciones ilegales.

Otros vecinos han expresado su inquietud por la inseguridad que generan los okupas de los dos inmuebles de la zona.

La Sareb urge al desahucio

La Sareb pidió este martes al juzgado de primera Instancia número 39 de Barcelona medidas cautelares para que ordene el desalojo de los dos edificios ocupados, al considerar que se trata de una cuestión de seguridad pública.

Según la Sareb, existe un "riesgo" real para la integridad física de las personas y de la propia finca, por lo que insistió en la necesidad de llevar a cabo el desalojo con garantías de seguridad.

La Sareb ha asegurado que no han contratado a ninguna empresa para ejecutar los desalojos de estos edificios y han remarcado que "cualquier procedimiento de lanzamiento deben coordinarlo las autoridades judiciales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".

El desahucio de El Kubo se suspendió por seguridad

Un juez de primera instancia de Barcelona suspendió el pasado 23 de marzo el desahucio de El Kubo porque los Mossos d'Esquadra, que se desplazaron al lugar para ejecutar el lanzamiento, consideraron que no se podía hacer con "seguridad". Así lo han confirmado este miércoles fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Después de que la Sareb interpusiera una demanda ante el juzgado pidiendo el desalojo y que nadie se opusiera, el juez decretó el desahucio y lo fijó para el 23 de marzo.

Pero aquel día, cuando los Mossos d'Esquadra se desplazaron a El Kubo para ejecutar el lanzamiento, los policías consideraron que no había las suficientes "garantías de seguridad" para realizarlo correctamente.

El mando policial informó al juez de la situación y este acordó que se pospusiera el desahucio.

Según ha explicado la propiedad, la Sareb, el motivo fue que la policía consideraba que la única forma segura de hacer el desahucio era poder hacer a la vez tanto el de El Kubo como el de La Ruïna.

Ahora, el juez tiene pendiente establecer una nueva fecha para el lanzamiento de El Kubo.

En el caso de La Ruïna, la demanda de desahucio por parte de la Sareb llegó después de la de El Kubo y en esta ocasión los okupas sí se opusieron, por lo que en este caso se ha iniciado un proceso judicial en el que el juez debe oír a las dos partes en una vista que todavía no se ha producido. 

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