La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida simplemente como Sareb, es considerada en España como el "banco malo", aunque no es un banco, no tiene la licencia de entidad bancaria, sino que es una sociedad de gestión de activos. 

La empresa Sareb surgió como parte del plan planteado por el Estado español para recapitalizar las entidades financieras más afectadas por la crisis de 2008, encargados de absorber la mayor parte de los activos deteriorados por las entidades de entonces.

En cuanto a la composición de su capital, el 50,14% pertenece al Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), mientras que el porcentaje restante queda en manos de la entidad, por lo que se podría decir que es una empresa mixta, mitad pública y mitad privada

¿Qué hace la Sareb?

De este modo, esta empresa surgió en el año 2012 para vender o alquilar las viviendas embargadas por los bancos y gestionar los créditos y préstamos al promotor. Como indican en la web oficial de Sareb, la empresa compró casi 200.000 activos problemáticos, que incluía préstamos al promotor e inmuebles.

El valor neto de estos 200.000 activos fue de unos 107.000 millones de euros, aunque lo compraron a las entidades rescatadas por un precio fijado por el Banco de España en 50.781 millones de euros, es decir, con un descuento aproximado del 50% de su valor.

En concreto, estos 200.000 activos venían de un total de nueve entidades financieras, es decir, de bancos y cajas de ahorros, que se dividían en lo siguiente:

A partir de entonces y gracias al acuerdo entre las autoridades españolas y europeas para crear esta sociedad, la Sareb se encargara de vender y gestionar los préstamos e inmuebles de las entidades financieras rescatadas.

¿Qué está pasando ahora con la Sareb?

Esta misma semana, la Sareb ha estado en completa actualidad debido a la decisión del Gobierno de movilizar hasta 50.000 viviendas de la Sareb para que las comunidades autónomas y ayuntamientos puedan dedicarlas a alquiler social. 

Sin embargo, de todos los inmuebles que componen el plan, solo 21.000 viviendas estarán disponibles en un año y otras 14.000 ya están habitadas. Las 15.000 restantes se construirán en suelos propiedad de la Sareb mediante acuerdos de colaboración público-privada y tardarán en estar disponibles, de media, unos dos años. 

Según fuentes de Moncloa, estas viviendas se pondrán "a disposición" de municipios y comunidades autónomas 21.000; se promoverá la construcción de otras 15.000 en suelos de la entidad pública; y se "impulsará" el alquiler social de otras 14.000 "ya habitadas".