Sálvame lleva tres días solucionando todas las dificultades de cara al final del programa. Con los currículos actualizados y el cartel de "Se traspasa" colgado, el programa de Telecinco ha intentado limpiar el aura de las instalaciones y del propio equipo invitando a un equipo de santeras.

La emisión ha comenzado repasando el 'mal de ojo' que había golpeado a la tertulia de Mediaset. Los accidentes de sus colaboradores, uno tras otro, han sido achacados por el programa al mal augurio que lanzó Aramís Fuster en su última visita al formato.

Las santeras, Montse y su hija Nerea, han sido totalmente sinceras con los tertulianos. Tras un ritual inicial, han mandado algunos mensajes previos a limpiar el aura del plató y del equipo. "Os lo tenéis que tomar muy en serio", ha señalado la pequeña de ellas.

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"¿Nada más entrar cuanta mierda has visto aquí?", ha lanzado Jorge Javier. Montse ha explicado que detectaba muy mal aura: "Cuando hay mala vibración y malas energías, puede haber caídas y muchas cosas".

En cuanto a quién está peor místicamente, han señalado a Belén Esteban. "Con lo que tiene encima con la entrevista de Jesulín...", ha lanzado el presentador. Por su parte, la de San Blas se ha mostrado preocupada. "Tienes un ángel protector que está contigo", le ha intentado tranquilizar Montse.

Ante la preocupación de todos los colaboradores, la mística se ha arriesgado con su pronóstico antes de la limpieza: "Sabemos en la época en la que estamos... Y puede acabar Sálvame para empezar a ser otra cosa".

La alegría de sus palabras han sido interrumpidas por las lágrimas de Carmen Borrego por algo que Montse le habría dicho sobre su futuro. A ella se ha unido al poco tiempo Esteban, quien se ha puesto a llorar: "Me ha dado un mensaje de mi padre, y yo la creo porque solo lo podría saber él".