El Consejo de Ministros aprobará este jueves, en la reunión que mantendrá de manera extraordinaria para poner en marcha medidas contra la sequía, la prohibición de ejercer trabajos al aire libre cuando se produzcan episodios de calor extremo. Así lo avanzó este miércoles la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y fuentes del Ministerio de Trabajo explican que, en concreto, se obligará a las empresas a reducir o modificar las horas de la jornada laboral si en la zona en cuestión se ha declarado alerta naranja o roja por calor.

Díaz confirmó este extremo en declaraciones a los medios durante una visita a la localidad de Alcorcón (Madrid) para apoyar al líder de Podemos y candidato a la alcaldía de esta localidad, Jesús Santos, en la que también estuvieron presentes los aspirantes de la formación morada en la Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de la capital. Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que el departamento llevaba tiempo trabajando en el diseño de estas medidas, si bien no estaba previsto que se aprobasen de forma inmediata: ha sido la convocatoria del Consejo de Ministros extraordinario de este jueves la que las ha acelerado.

Hasta ahora, señalan las fuentes consultadas, la legislación laboral sobre el trabajo al aire libre en mitad de episodios meteorológicos extremos era demasiado genérica y no exigía medidas concretas a las empresas. En concreto, la norma actual se limita a señalar que "en los lugares de trabajo al aire libre y en los locales de trabajo que, por la actividad desarrollada, no puedan quedar cerrados, deberán tomarse medidas para que los trabajadores puedan protegerse, en la medida de lo posible, de las inclemencias del tiempo".

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La nueva regla, por el contrario, será más extensa y específica, e impondrá a las compañías la obligación de adoptar medidas especificas ante fenómenos meteorológicos adversos. Según señala el Ministerio de Trabajo, "las medidas preventivas incluirán la prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en las que concurran" circunstancias meteorológicas "que así lo requieran", como olas de calor extremo, "sin perjuicio de las medidas de protección individual que procedan".

Entre esas medidas preventivas estará la obligación para las empresas de modificar o incluso reducir el horario laboral del trabajador cuando la Agencia Estatal de Meterología (AEMET) emita una alerta naranja o roja por fenómenos adversos. Se trata, básicamente, de evitar tragedias como la ocurrida en julio del año pasado en Madrid, donde un barrendero de 60 años falleció por un golpe de calor mientras trabajaba a pleno sol en la crudeza del verano de la capital, azotada entonces por una ola de intenso bochorno.

Más allá de esa prohibición, fuentes de Trabajo explican que, para determinar las medidas a tomar por parte de las empresas cuando se produzcan fenómenos meteorológicos extremos, no sólo deberán tenerse en cuenta las condiciones climatológicas, sino también "la tarea y a la persona que la realiza". "No es lo mismo que un joven de 20 años en buena forma barra las aceras de Madrid a 34 grados o que lo haga alguien de 50 años con patologías como el riesgo cardiovascular", incluso cuando la AEMET no ha decretado ninguna alerta, explican estas fuentes.