Cada vez que hay elecciones, los vecinos de toda la región se reúnen con la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) con el objetivo de elaborar un documento con todas sus demandas. Hecho esto, se lo presentan a las distintas formaciones que concurren a los comicios. Quieren así hacerles llegar qué necesitan en sus barrios y municipios y que el Gobierno que salga elegido en las urnas lleve a cabo las acciones necesarias para solventarlas. 

Si se compara el documento de este año con el de 2011, se puede comprobar cómo algunas de estas propuestas siguen siendo las mismas. Hay otras que ya se han gestionado, como pueden ser los poblados chabolistas de Las Mimbreras o Santa Catalina. Las principales coincidencias se dan en materia de transporte— piden aumentar la red de transporte—, vivienda— quieren más pisos sociales para garantizar el derecho a la vivienda—, gestión medioambiental— proponen más recogida de basuras— y urbanismo— demandan una nueva ley del suelo y reformar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

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Más pisos públicos y menos chabolas

Uno de los aspectos en los que coinciden los documentos de la Fravm de 2011 y 2023 son en poder garantizar el derecho a la vivienda a todos los madrileños. En ambos, instan a aprobar "una ley que obligue a los poderes públicos" a hacer efectiva esta realidad. Para ello, en el primer caso (2011), pedían aumentar el parque público de manera que contase con más de 110.000 viviendas. En el segundo, la aspiración es mayor, puesto que proponen que este aumente hasta las 130.000. 

Otra de las demandas que hacían hace doce años es en relación a las infravivienda. En primer lugar, pedían "terminar la remodelación de la UVA de Hortaleza antes de 2012". Sin embargo, la realidad es que estas todavía están pendientes de derribo. A pesar de ello, las administraciones sí han conseguido hacer avances en el desmantelamiento de poblados chabolistas, como ocurrió con los de Santa Catalina o Las Mimbreras— que era otra de las peticiones que expuso la Fravm.

La gran pendiente cuando se habla de infraviviendas de Madrid sigue siendo La Cañada Real. Aunque a lo largo de este mandato, el Ayuntamiento y la Comunidad han conseguido realojar a un total de 236 familias, lo cierto es que quedan muchas que todavía siguen viviendo allí.

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En 2011, las asociaciones de vecinos querían un plan que diese "una solución definitiva al asentamiento de la Cañada Real". Lo han conseguido. En 2017, se firmó el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana. Sin embargo, todavía hay miles de personas viviendo allí, en condiciones que se han ido agravando con el corte de luz permanente que se produjo en octubre de 2020.

Menos vehículos privados y más red pública

Una de las exigencias que los madrileños hacían al Gobierno de 2011 era que se limitase el tráfico en el interior de la M-30. La realidad es que esto ya ha ocurrido, puesto que, desde el pasado 1 de enero, los vehículos sin etiqueta medioambiental no pueden circular por la vía— a menos que cumplan una serie de requisitos. En esta línea, también pedían restricciones para entrar en la zona centro de la capital. Aunque esto ya es una medida efectiva, en el documento de este año, la Fravm pide que se amplíe el tipo de vehículos que no pueden entrar en la zona— ahora mismo hay vigente una moratoria que permite circular a los vehículos comerciales de etiqueta B. 

Otro de los aspectos de la movilidad respecto a los que los vecinos exigían cambios era el transporte público. Querían una ampliación de la red de Cercanías para llegar a los municipios de más de 10.000 habitantes. Ahora esta demanda la hacen para todos los ayuntamientos de la región. También pedían alargar el Metro de Madrid con una nueva línea circular. Esta sigue estando entre sus reivindicaciones de 2023. Quieren una L13 que sirva para unir los distritos de Latina, Vallecas, Usera, Carabanchel, Moratalaz, San Blas y Ciudad Lineal.

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Respecto a los autobuses de la EMT, pedían que "paulatinamente" se fuesen cambiando los de gasoil por los eléctricos. Esto es algo que el equipo de Almeida ha conseguido, ya que, poco a poco, ha ido renovando la flota de buses con el objetivo de ofrecer a los madrileños alternativas más respetuosas con el medioambiente.

No obstante, el punto que se refiere a la reducción de la contaminación ha aumentado respecto hace doce años, probablemente debido a que actualmente existe una mayor concienciación sobre los problemas derivados del cambio climático.

Mayor concienciación medioambiental

En materia de gestión de residuos, hay un punto que se mantiene. Realizar "campañas de educación y sensibilización por las diferentes Administraciones, que promuevan la separación de basuras, el reciclaje, la reutilización y la reducción de la generación de residuos en los hogares y en las comunidades de vecinos", exponía en 2011 la Fravm. Continúa en el documento de 2023. 

Algo que sí se ha cumplido es la creación de un servicio de recogida específico para el cartonaje en las zonas de gran concentración comercial. Esto es algo que se incluyó en la Ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos que el Consistorio aprobó el pasado 30 de diciembre. Funciona en unos horarios concretos en zonas donde existen locales donde se generan muchos residuos de este tipo.

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No obstante, las exigencias en esta materia han aumentado este año. Y es que los vecinos piden, entre otros asuntos, una Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos, el cierre de la incineradora de Valdemingómez o una ordenanza municipal sobre contaminación odorífera.

Recuperar y reformar los parques de Madrid

Respecto a las zonas verdes, la primera exigencia que planteaban los vecinos residía en la "creación o finalización de nuevas zonas verdes urbanas, tales como la Casa de Campo del Norte, el parque de Valdebebas, la Cuña de O'Donnell y el parque de la Gavia". Las tres primeras siguen dentro de las demandas de los madrileños. Respecto a la cuarta, la Fravm ha propuesto una tercera fase para, por ejemplo, terminar el ajardinamiento de los taludes del parque. Critican que actualmente prácticamente no tiene plantas y que las existentes están "mal mantenidas". 

Otro de los puntos que coincide este año respecto a hace doce años— en lo que se refiere a los parques de la capital— es en la petición de dar "preferencia a la plantación de especies arbóreas autóctonas a fin de reducir al mínimo indispensable el consumo de los recursos hídricos". En esta línea también entra la idea de crear un plan para la "conservación, repoblación y recuperación de los espacios y elementos degradados" de la Casa de Campo. 

Mejorar la Atención Primaria

La situación respecto al sistema sanitario es distinta. Actualmente, la tensión entre el Gobierno regional y el personal sanitario es mayor ahora que hace doce años. Sin embargo, hay algunas reclamaciones que siguen estando vigentes, como por ejemplo la "potenciación y refuerzo de la Atención Primaria como eje coordinador entre los distintos niveles asistenciales". Además, piden que sirvan también como elementos de "prevención, promoción y rehabilitación" los casos que puedan requerir una asistencia más especializada. 

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En lo que se refiere a instalaciones, los vecinos pedían entonces que se utilizasen los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel como un hospital "de propiedad y gestión 100% pública". Esta reclamación sigue patente en el documento de la Fravm de este año.