Como cada jueves en Supervivientes, los concursantes participaron en la prueba de líder para determinar qué dos personas se quedarían con la inmunidad y la ventaja de poder nominar a alguien directamente. 

La prueba comenzó cuando los concursantes abrieron la bandeja que tenían en frente. Esta contenía una hamburguesa. "Con el plato, pesa 800 gramos. Debéis conseguir que se quede en 750", explicó Laura Madrueño.

"No debéis excederos, de lo contrario quedaréis eliminados", continuó comentando las normas de la prueba. Los participantes tuvieron dos minutos para dar con el peso al que querían llegar. 

Manuel Cortés no pudo con la tentación y decidió devorar parte de la hamburguesa, sabiendo de sobre que se había pasado. Efectivamente, dejó el plató con un peso de 620 gramos.

Finalmente, los concursantes que se quedaron fuera por comer de más fueron Bosco, Jonan, Alma, Diego y Manuel. Adara y Ginés consiguieron acercarse al peso ideal, por lo que consiguieron ser coronados como líderes del grupo, además de poder comerse la hamburguesa.