Mucho que aprender del comportamiento de los perros que viven en libertad

Perros sin dueño sesteando en una calle de la India.
Perros sin dueño sesteando en una calle de la India.
Malcolm Chapman/GETTY
Perros sin dueño sesteando en una calle de la India.

En la naturaleza los sucesos aparentemente aleatorios no lo son; si hacemos una observación, toma de datos y probabilidad estadística, se pueden observar patrones repetitivos entre eventos. Las distribuciones de ley de la ponencia, es decir, la relación matemática entre dos fenómenos naturales o dos comportamientos, ha demostrado que el comportamiento animal en contextos específicos podría ser predecible aplicando el estudio estadístico y matemático.

Simón Laplace, uno de los pioneros de la teoría de la probabilidad, afirmó que dos sucesos aparentemente aleatorios pueden no serlo. De hecho, muchos fenómenos como la distribución de especie en hábitats, el tamaño de las ciudades o el tráfico web siguen la ley de la ponencia.

Nunca se había analizado el repertorio de conductas de una especie buscando tales patrones hasta el estudio del que hoy hablamos, que explora los datos de frecuencia de comportamientos de una población de perros en libertad  y que parte de la premisa de que el repertorio de comportamientos de una especie contiene información valiosa que puede no ser vista por un observador, como el comportamiento de un enjambre o los patrones de forrajeo de animales.

Para la toma de datos, se estudiaron perros en libertad de hábitats urbanos y semiurbanos, a diferentes horas del día y en una ruta previamente establecida. Los perros en libertad representan el 80% de la población canina mundial, y aportan datos interesantes sobre la especie salvaje en entorno urbano, pero sin intervención del humano en su educación, selección ni crianza.

Los hallazgos del estudio abren la posibilidad de desarrollar patrones predictivos de comportamientos caninos, así como explorar el repertorio de conductas de los perros. También ayudan a identificar comportamientos anómalos en las especies estudiadas. Pero, curiosamente, en la especie canina observaron que los perros pasaban largas horas de inactividad, con lo que sus patrones de actividad no eran fáciles de estudiar. Los comportamientos más observados eran los de reposo, actividades de acicalamiento y búsqueda de comida.

Los comportamientos más observados eran los de reposo, actividades de acicalamiento y búsqueda de comida

Si estás leyendo este artículo probablemente pienses que es erróneo ya que los perros que vemos por la calle, nuestros perros de compañía y ciudad, son perros muy activos, muy apegados a los humanos, y muestran comportamientos muy diferentes a los que relata el estudio.

El motivo es sencillo, nuestros perros provienen de razas seleccionadas y criadas por el hombre, donde hemos intervenido no solo en el aspecto sino también en la genética y comportamiento. Por otro lado nuestros perros todavía son víctimas de una educación canina sin conocimientos, o con conocimientos arcaicos, y se traduce en que “un exceso de actividad” muy frecuentemente corresponde a altos niveles de estrés.

Los educadores caninos estamos en constante estudio de los canes, para poder tener un conocimiento profundo de la especie, ofrecer a los perros lo que necesitan, y que sean felices. Para conocer a la especie nos empapamos de los estudios de perros salvajes, ya que muestra como es la especie canina de forma natural, sin la intervención humana en la creación de individuos, razas o educación.

Si alguna vez has oído la recomendación de que el perro debe dormir 16 horas, porque es lo natural en su especie, es porque hemos estudiado en publicaciones (y en mi caso, en persona) perros salvajes y lo que hacen la mayoría del tiempo es estar tumbados y relajados. No es necesario viajar a Rusia como hice yo para ver a estos perros “en directo”; si en alguna ocasión has estado en un pueblo o aldea habrás visto perros que, aunque tienen una familia, viven fuera de una casa y campan a sus anchas por el pueblo. Habrás comprobado que suelen estar tumbados tomando el sol, y trasladarse caminando despacio de forma relajada. En el caso de dormir sabemos además, que la fase rem de los caninos es menor que la de los humanos por lo que necesitan más horas de sueño para tener un descanso reparador.

Si en alguna ocasión te han recomendado un juguete rellenable, o buscar premios por el suelo para que el perro estimule la mente y se relaje, es porque sabemos que los perros son carroñeros y en estado natural optan por alimentarse de vertederos, de manera que replicamos en lo posible esa forma de alimentarse con nuestros perros de ciudad. Los salvajes rebuscan en la basura, a los domésticos les ayudamos a reproducir esa conducta tan instintiva con alfombras olfativas, premios por el suelo o con juguetes rellenables que reproducen un envase con algún resto de comida.

Parte de los malos comportamientos en perros provienen de no comprender su naturaleza y necesidades, un ejemplo es que probablemente tu perro haya rebuscado en la basura o ingerido alguna sustancia apestosa. Dado que, como comentaba anteriormente, son carroñeros, sabemos que adoran los olores pútridos y es una conducta natural en la especie. Evidentemente hay formas de reconducir esa conducta, pero generalmente se opta por castigar al perro cuando hace ese comportamiento, absolutamente natural en su especie, pero que molesta a los humanos. Es asqueroso para nosotros pero debemos comprender que para ellos es algo natural y normal. 

Los perros son una especie distinta a la nuestra, y es importante que los conozcamos para ofrecerles lo que necesitan. Habrá cosas que quizá no nos gusten, como el ejemplo de la basura, pero ellos nos quieren con nuestras virtudes y defectos. Es hora de hacer lo mismo y quererles y respetarles con sus cosas buenas, las no tan buenas, pero al fin y al cabo naturales a su especie.

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