Mientras que muchos que ganan la lotería utilizan sabiamente la cuantía recibida, algunos no son tan afortunados y terminan gastándolo rápido y mal. Es el caso de un hombre escocés que ganó en 1998 la lotería, un total de 3,5 millones de libras, una fortuna que podría haberle cambiado el resto de su vida, pero que se terminó rápidamente, según informa Edinburgh Live.

John Roberts no pudo creer su suerte cuando su décimo salió ganador. Sin embargo, tal y como informa el Scottish Sun, tres años después de su victoria, John terminó sin un céntimo después de haber gastado el dinero en hasta cuarenta coches. De hecho, acabó viviendo en una caravana en Leeds. 

Según los informes, entre los gastos de John también figuran facturas en hoteles por 40 mil libras. Medios locales informaron de que este ganador escocés fue víctima de una serie de tratos poco fiables y perdió el resto de los millones a manos de algunos estafadores. 

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Alguna estafa en la que John cayó fue la inversión en un pub del que luego resultó no ser el dueño, es decir, tiempo después descubrió que su nombre nunca figuró en las escrituras.

John también terminó en problemas por impagos relacionados con delitos de seguridad vial y por saltarse las audiencias en el Tribunal de Edimburgo. A su vez, el Ayuntamiento de Edimburgo también perseguía a John por atrasos en el alquiler e impuestos no pagados.

Además, este hombre escocés apareció en el programa de televisión A Decade of Lottery Disasters, un programa que se centró en la otra cara de la moneda de embolsar una fortuna, explorando cómo se pueden salvar y perder vidas como resultado de ganar tal cantidad de dinero.