El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cree pisar tierra firme en el humedal de Doñana. El mismo día en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado al parque natural en respuesta a la decisión de la Junta de Andalucía de legalizar regadíos, el líder de la oposición ha acelerado su presencia en Huelva. Así, desde la provincia onubense el dirigente popular ha puesto en cuestión el compromiso del Ejecutivo con este parque natural y ha prometido desarrollar las infraestructuras para proteger Doñana pendientes desde 2018 ante la "desidia" del Gobierno.

"Voy a cumplir y exigir que se cumpla la ley: voy a ejecutar por declaración de emergencia todas las obras comprometidas con Huelva para preservar Doñana ante cualquier ataque de desidia del Gobierno y a impulsar un Pacto de Estado de agua para que en la próxima legislatura los problemas del agua de Huelva, Murcia, Valencia y Castilla- La Mancha tenga soluciones pactadas con presupuestos concretos e infraestructuras", ha lanzado en un acto de partido sin atención a medios.

Una promesa que viene precedida de "cinco años perdidos en la política hídrica" por parte del Gobierno, que "ni siquiera ha sido capaz de cumplir la Ley del Trasvase de 2018, que aprobó en 2018 para con Huelva" en la que se comprometió las infraestructuras necesarias para garantizar el abastecimiento humano de las poblaciones del condado de Huelva y agua para los regadíos de los cultivos de fresas y frutos rojos, a 30 kilómetros de Doñana. "Esas inversiones están sin hacer ni ejecutar; el Gobierno ha incumplido con Doñana, con los agricultores, ganaderos y con Huelva", ha denunciado el popular.

A esta "falta" de compromiso que recrimina Feijóo se sumaría el rechazo del Gobierno por citarse con el presidente andaluz, Juanma Moreno, para abordar la crisis de agua. "Si le hubiera importado algo el coto de Doñana, se habría sentado con el presidente de la Junta de Andalucía desde que ha pedido hablar de los problemas de los cotos y kilómetros muchos más allá, y habría acometido las obras que él mismo comprometió en 2018". 

De ahí que Feijóo ponga en cuestión el interés real de Sánchez en proteger Doñana, a un mes de las elecciones municipales y autonómicas. "No es coherente venir en Falcón a defender Doñana y Doñana se defiende ejecutando infraestructuras; Doñana no es el lugar de vacaciones de Sánchez".  

Por último, Feijóo ha vuelto a defender a su barón andaluz y uno de sus máximos activos electorales, asegurando "Doñana no se toca", a diferencia de lo que critica el Ejecutivo. Así, el líder de la oposición ha pedido que "el Gobierno no venga a manosear Doñana y a echarle la culpa a los andaluces del problema del agua de España".