El mercado inmobiliario se resiente de las subidas de tipos de interés y no consigue replicar el crecimiento de 2022, un año dorado para el sector, aunque se mantiene en niveles elevados. Según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de casas cayó en febrero un 6,6% con respecto a los datos de hace un año, acusando descensos tanto en la vivienda nueva como en la de segunda mano. 

En total en febrero se registraron 50.186 operaciones de compraventa de viviendas, un 11% menos que en enero. Se trata del descenso intermensual más pronunciado de los últimos cinco años para un mes de febrero. Esto se debe a que el comportamiento del primer mes del año fue justamente el contrario. Las adquisiciones de pisos repuntaron en enero un 6,6% respecto al año anterior hasta las 56.372 operaciones por el coleo de las operaciones que no había dado tiempo a cerrar antes de final de año.

"En diciembre, por cómo han caído los festivos, ha sido un poco más difícil llegar a tiempo a firmar y registrar. Una parte de esas operaciones que estaban en trámite se han acabado registrando en enero", explicaba José María Alfaro, presidente de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), que apuntaba a una tendencia de "ralentización y desaceleración".

De este modo, tras el 'espejismo' de enero, con la caída interanual del 6,6% de febrero, el mercado inmobiliario vuelve a tasas negativas, como ya ocurrió en diciembre. En el último mes de 2022 el retroceso fue aún más pronunciado, con un descenso en la compraventa de viviendas del 10,17%, al registrarse 43.370 operaciones. Superado solo por esa cifra, el de febrero es el segundo peor dato mensual desde abril de 2022, cuando se efectuaron 47.349 transacciones. 

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Aun así, pese a la caída interanual, el de 2023 ha sido el segundo mejor febrero desde 2008 -cuando se vendieron 54.783 viviendas-, solo superado por el de 2022. Y es que, pese a la desaceleración iniciada en la segunda mitad del año pasado, el mercado inmobiliario viene de registrar elevados niveles de compraventa, que superan con creces los de 2019, por la fuerte recuperación tras la abrupta caída al inicio de la pandemia. No obstante, las continuas subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo han frenado esa tendencia alcista y amenazan con seguir desincentivando las compraventas en los próximos meses.

De hecho, los expertos coinciden que en 2023 el mercado inmobiliario registrará datos más moderados que el año pasado por el encarecimiento de la financiación y la menor capacidad de ahorro de los hogares. "Los próximos meses vamos a ver todavía un sector dinámico, aunque con cifras menos abultadas respecto al año pasado. Hay que tener en cuenta que la inflación desbocada que estamos viviendo está empezando a hacer mella en el bolsillo de los hogares y la capacidad de ahorro se está viendo mermada", ha apuntado María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. Sin embargo, Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, ha aclarado que la tendencia bajista "previsiblemente saneará el sector más que provocar una hecatombe".

Caída en viviendas nuevas y usadas

El descenso de febrero en la compraventa de viviendas se ha debido al freno en las operaciones realizadas tanto sobre casas de segunda mano como sobre viviendas nuevas. En concreto, la adquisición de pisos usados cayó un 5,5% en el segundo mes del año, sumando un total de 40.479 operaciones. El retroceso en las transacciones realizadas sobre pisos nuevos fue más pronunciado: disminuyeron un 11,1% hasta las 9.707 operaciones.

Según los datos del INE, dos de cada tres transacciones realizadas en febrero se realizaron entre personas físicas. Estas 33.590 compraventas suponen un 6,3% menos que en el segundo mes de 2022. Además, la mayoría de viviendas trasmitidas por compraventa fueron viviendas libres. Solo un 7,8% del total fueron pisos protegidos -un total de 3.931, un 7,9% menos que hace un año-.

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Por comunidades autónomas, destaca el comportamiento de la Comunidad Valenciana, que fue la región donde se produjo el mayor número de operaciones por cada 100.000 habitantes (202), seguida de Murcia (165) y La Rioja (152). Además, la comunidad levantina fue una de las dos únicas donde el mercado inmobiliario se mantuvo en tasas positivas en el segundo mes del año, con un ligero crecimiento del 2,9%. Más pronunciado fue el avance en Asturias, donde la compraventa de viviendas creció un 19,9% respecto a febrero de 2022.

En cambio, en las quince comunidades restantes se vendieron en febrero de 2023 menos viviendas que en el mismo periodo del año anterior. Los descensos más acusados se dieron en La Rioja, Cantabria, Extremadura y Madrid, con caídas del 23,6%, el 17,9%, el 16% y el 15,6% respectivamente. Del lado contrario, las caídas más moderadas -de en torno al 1%- se produjeron en Murcia y Cataluña. Por su parte, el mayor volumen de compraventas de viviendas se concentró en las cuatro comunidades más pobladas: en Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid se produjeron respectivamente 9.795, 8.241, 7.857 y 6.388 transacciones.