El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará la Casa Blanca el próximo 12 de mayo. El jefe del Ejecutivo ha sido invitado a Washington por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tal y como confirman fuentes de Moncloa. Será la primera vez que Sánchez viaje hasta el palacio presidencial estadounidense en los casi cinco años que lleva al frente del Gobierno. Se cierra, pues, el círculo de acercamiento a Biden, que tomó un gran impulso hace poco menos de un año con el recibimiento al presidente americano en la Moncloa con la excusa de la celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid.

"El presidente Biden espera dar la bienvenida en la Casa Blanca al presidente Pedro Sánchez el viernes 12 de mayo para seguir estrechando los lazos históricos entre España y Estados Unidos", ha anunciado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, que ha añadido que "ambos líderes se coordinarán en una variedad de temas". Al mismo tiempo, el palacio de la Moncloa ha confirmado la noticia.

Según han difundido desde el entorno del presidente, en el viaje ambos "profundizarán en las ya estrechas relaciones que existen entre España y Estados Unidos y reafirmarán su compromiso con el vínculo transatlántico y con el firme apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa". Asimismo, también abordarán "el interés de ambas partes en fortalecer su cooperación en América Latine y el Caribe y cómo hacer frente a retos globales como la emergencia climática y la defensa de la democracia y de un orden internacional basado en reglas".

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Todo ello, sin olvidar la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, un deber que el Gobierno asumirá el próximo 1 de julio y que ha tratado ya con otros líderes mundiales como el presidente chino, Xi Jinping, en una reciente visita a Pekín. De esta forma, Sánchez sigue fortaleciendo su perfil internacional, un hecho que en Moncloa ven como un activo y del que sacarán partido este año, en el que hay dos procesos electorales. Sin ir más lejos, la visita de Sánchez a la Casa Blanca coincidirá con el inicio de la campaña electoral de los comicios municipales y autonómicos del próximo 28 de mayo.

Según Moncloa, en el terreno bilateral, Sánchez y Biden "repasarán la cooperación ya existente en numerosas áreas, como corresponde a la densidad y amplitud de las relaciones entre los dos países". Un ejemplo es el Convenio de Cooperación para la Defensa que España y Estados Unidos mantienen desde hace décadas que, entre otras cosas, implica el despliegue de marines norteamericanos en la base de Morón de la Frontera (Sevilla) y de buques de guerra en la de Rota (Cádiz).

Lograr el favor de Estados Unidos ha sido casi una obsesión de Sánchez en sus años de gobierno. Los contactos con lo que quedaba de la administración Trump, en la primera etapa del Ejecutivo, fueron escasos. Y la primera foto con Joe Biden se convirtió en un error no forzado del Ejecutivo a ojos de muchos. En Bruselas, en un encuentro de la OTAN de mucha menor relevancia que el vivido en Madrid, Sánchez alcanzó a Biden en los pasillos camino de la reunión y pasearon en paralelo durante medio minuto. Nada más. El presidente, entonces, habló simplemente de "una primera toma de contacto".

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Otra de las críticas que ha recibido este tiempo el presidente se han debido a que España se quedase fuera del radar de Estados Unidos en lo referido a la guerra de Ucrania. Sin embargo, ahora han quedado enterradas. No solo por la cercanía de Sánchez con Volodímir Zelenski, a quien ha visitado en dos ocasiones -una cuando se cumplía un año del conflicto, días después de la visita del propio Biden-, sino también con su participación en una reunión con Biden; el francés Emmanuel Macron; el alemán Olaf Scholz; y el primer ministro británico Rishi Sunak en Bali, en la celebración del G-20. 

Desde Adolfo Suárez, todos los presidentes españoles han visitado las instalaciones donde se aloja el presidente de los Estados Unidos. Aunque no con la misma intensidad. El propio Suárez se reunió una vez con Jimmy Carter en 1980. También José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo una sola vez, para visitar a Barak Obama en 2009, con quien Mariano Rajoy mantuvo un encuentro en 2014, tres años antes de hacerlo con Donald Trump. Felipe González viajó a EEUU en tres ocasiones, con tres presidentes diferentes: Ronald Reagan, George H. W. Bush y Bill Clinton. Con este último se vio en dos ocasiones José María Aznar, que entre 2000 y 2004 viajó una vez por año debido a su cercana relación con George W. Bush.