La media de edad de las personas atendidas en Proyecto Hombre Cataluña, ONG que trabaja contra las adicciones, ha aumentado de los 37 a los 44 años en una década. Así lo ha señalado este martes la entidad en la presentación de su informe anual de 2022, que también muestra que el tiempo medio que tardan en iniciar el tratamiento una vez tienen problemas es de 17,3 años.

La consecuencia de que la edad de las personas que acuden a la ONG crezca, ha alertado la directora técnica de Proyecto Hombre Cataluña, Cristina Vidal, "es un mayor recorrido en el consumo, con lo que eso implica en cuanto al agravamiento de su mal estado de salud". 

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Vidal ha atribuido el retraso del momento de pedir ayuda a la "combinación de muchos factores". Ha señalado, entre ellos, el "envejecimiento de la población, el hecho de que el consumo de alcohol y cocaína está muy normalizado y no saltan tan pronto las alarmas" o que quienes antes no se querían tratar "comprueban que nunca es tarde para tomar una decisión".

Para observar qué características presentan las personas más mayores que acuden a la entidad, el informe analiza a las de 50 años o más, que representan el 21,1%, y muestra que el 75,2% son hombres y el 24,8%, mujeres. La sustancia principal que consume el 55,3% es el alcohol, mientras que la cocaína es la segunda que más adictos utilizan (31,2%). El estudio también señala que el 38,3% de las personas de esta edad presenta una patología dual, es decir, un trastorno mental además de una adicción.

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Que aumenten los años de los atendidos, ha indicado la directora técnica de la ONG, requiere tratamientos "más flexibles" y adaptados al "fracaso" de intentos anteriores de abandonar sus malos hábitos. También comporta tener en cuenta que su apoyo familiar puede ser menor que el de personas más jóvenes, pues a menudo solo tienen la ayuda de padres muy mayores o de hijos ya muy adultos sin demasiado tiempo disponible. Además, requiere acompañar más a los que buscan trabajo, pues con frecuencia se topan con "más dificultades" para encontrarlo debido a su edad.

Vicenç Suárez, que tiene 59 años y es una de las personas a las que atiende la ONG, por alcoholismo, ha explicado que está intentando hallar un empleo. Se ha mostrado orgulloso de ello, pues "hace tres meses" no se lo planteaba, ha dicho. Su último trabajo fue como conserje en una residencia, pero le despidieron. También ha explicado que "antes no hablaba con la familia", a la que va recuperando. "Te das cuenta de que hasta ahora no has vivido, has sobrevivido, y ahora empiezas a vivir", ha afirmado.

Por su parte, Jaume Comerma, de 58 años, ha contado que ya está de nuevo trabajando después de perder su empresa, su casa y a sus amistades por su adicción al alcohol y a la cocaína. "Ahora, a seguir luchando, porque esta es una enfermedad para toda la vida. Siempre tienes la bestia dentro, y lo importante es que no despierte", ha dicho.

Sube la adicción a internet y al juego entre los jóvenes

La memoria anual de 2022, por otro lado, destaca que aunque el cannabis fue, como en 2021, el principal motivo de las demandas de ayuda de los jóvenes de 14 a 23 años (58,4%), subieron las relacionadas con adicciones comportamentales (20,8%). Estas incluyen el abuso de internet, de pantallas, de videojuegos y del juego en línea, y el año pasado se situaron por primera vez en segundo lugar y desbancaron al tercero al alcohol (10,4%). 

Vidal y Jordi Feu, director del Área de Gestión y Comunicación de la ONG, han apuntado varios posibles motivos por los que se incrementan los jóvenes que acuden a la entidad por adicciones comportamentales. Entre ellos está el aumento del uso de las nuevas tecnologías en la sociedad, el confinamiento que hubo durante la Covid, y el hecho de que existe más "conciencia del problema" y se "conoce más" a Proyecto Hombre para tratarlo. Feu y Vidal han llamado a los más adultos a dar ejemplo.

El informe destaca que mientras que el consumo de cannabis es similar entre los adolescentes de 17 años o menos y los jóvenes de 18 a 23, el 28,6% de los del primer grupo tiene adicciones comportamentales, por un 19% de los mayores de edad. 

De las personas de 14 a 23 años a las que atiende la ONG, el 83,1% son hombres y el 16,9%, mujeres. La media de edad es de 21 años y el 51,9% tiene una patología dual.

Solo un 17% de mujeres entre los atendidos

La entidad atendió en 2022 a 1.486 personas, una cifra similar a la del año anterior, de las que solo el 17,6% fueron mujeres, mientras que el 82,4% fueron hombres. El 35,8% del total tenía patología dual, porcentaje que entre el colectivo femenino se elevó al 61%. Vidal ha atribuido estas diferencias entre hombres y mujeres, que se repiten año tras año, a que ellas acuden a la ONG con más edad, porque acostumbran a tener mayores cargas familiares y a ocultar sus adicciones, pues la sociedad las estigmatiza más que a ellos. Cuando llegan a Proyecto Hombre, ha dicho, están "en una situación muy vulnerable".

En cuanto al motivo que provoca el ingreso en un programa de tratamiento, la adicción a la cocaína es el mayoritario (46,9% de los casos), seguido del alcoholismo (38,4%). Mientras que en los hombres la cocaína provoca un 49,9% de las demandas de ayuda y el alcohol un 33,3%, en las mujeres es el alcohol la sustancia más problemática (62,5%), por delante de la cocaína (32,7%). 

"Aproximadamente la mitad de las personas que empiezan un tratamiento lo acaban con éxito", ha señalado Vidal.

Concierto benéfico

El próximo sábado 22 de abril, la vigilia de Sant Jordi, a las 19 horas, L'Auditori acogerá la séptima edición del Concierto Solidario de la Jove Orquestra Nacional de Catalunya (JONC), en beneficio de Proyecto Hombre. 

Bajo la dirección de Manel Valdivieso, la JONC interpretará Albada, un programa con obras de Strauss, Toldrà y Guinjoan, que contará con el estreno de una pieza que encargó la orquesta a Joan Magrané: Concierto para violín, con el violinista solista Joel Bardolet. 

Las entradas, que cuestan entre 10 y 35 euros, se pueden adquirir en la web de L'Auditori.