Que los padres den dinero a sus hijos es un gesto muy habitual, algo que se hace de manera desinteresada y sin ningún fin lucrativo o comercial, por lo que, en principio, no parece que haya que hacer ninguna gestión ni declaración para tributar por el dinero recibido. Sin embargo, algunos casos pueden estar considerados como donaciones, un acto que está sujeto al pago de impuestos.
Este regalo en forma de dinero está regulado en la Ley 29/1987, de 18 de diciembre, del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. En concreto, las donaciones son el traspaso de un bien de manera voluntaria y sin esperar nada a cambio.
En concreto, la ley exige que se declaren y se paguen impuestos por cualquier tipo de donación, sin límite marcado, independientemente de cuánta cantidad se haya regalado.
Sin embargo, en la práctica no se lleva a cabo ningún tipo de investigación por parte de la Agencia Tributaria sobre cuantías de dinero mínimas.
¿Cuándo hay que declarar las donaciones?
La donación de dinero está bajo la lupa de Hacienda del mismo modo que lo hace cuando se trasfiere dinero, sea por el motivo que sea. El fisco investiga los movimientos de dinero que se transfieren entre cuentas o que se ingresan directamente a partir de los 3.000 euros o en las operaciones en las que haya uno o más billetes de 500 euros.
En cualquiera de estas dos situaciones, las entidades bancarias están obligadas a informar a la Agencia Tributaria del movimiento, otorgando la información que corresponda a la Administración para saber de dónde viene el dinero, a dónde va a parar y cuál es el motivo, comprobando si se han pagado los tributos indicados por la norma.
De este modo, habría que declarar los movimiento de dinero que se hacen a modo de donación por parte de los padres a los hijos a partir de los 3.000 euros y, en todo caso, si se ingresan directamente en cuenta billetes de 500 euros.
¿Cuánto se paga por el impuesto de donaciones?
También hay que saber que estos regalos en forma de dinero hay que declararlos por el Impuesto de Donaciones, un porcentaje aplicable a la cantidad donada y que puede variar de unas comunidades autónomas a otras.
Así, lo mejor es asesorarse con un experto a la hora de hacer la declaración de impuestos por la donación, ya que la parte a tributar varía mucho de una región a otra y, además, en muchas de ellas hacen reducciones cuando la donación se hace de padres a hijos, haciendo para ello un documento público, como es el caso de la Comunidad de Madrid, entre otras.
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