Para hablar del rex alemán tenemos que remontarnos a 1951 en lo que por entonces era la República Democrática Alemana. En los terrenos del hospital Hufeland de Berlín, una gata de pelo rizado callejera había tenido varias camadas que los trabajadores sanitarios se encargaban de cuidar y alimentar. Este dato es importante para rastrear el origen genético de las razas felinas porque esta gata callejera, a la que habían bautizado como Lämmchen (corderita, en su traducción), llevaba ya alrededor de 5 años viviendo en los jardines del hospital, lo que significa que fue anterior al descubrimiento del cornish rex inglés que, sobre el papel, se considera la primera raza de pelo rizado.

Como decíamos, en 1951, una doctora del hospital decidió adoptar a Lämmchen, de quien conservamos fotos. Ella fue la fundadora y la base de la raza rex alemana, al parir camadas de gatitos con el pelo rizado. Estos gatos fueron presentados en 1960 y se exportaron ejemplares a diferentes países europeos y a Estados Unidos. Sin embargo, dado el nivel de conocimientos y el acceso a estudios genéticos de la época, hubo una enorme confusión ante la “oleada” repentina de gatos de pelo rizado, que comenzaron a cruzarse entre sí. Como ya contamos al hablar del devon y del cornish rex, la mutación que les produce el pelo rizado no es compatible entre sí y de su cruce nacen íntegramente gatitos de pelo liso.

Con los descendientes de Lämmchen también se realizaron numerosos cruces y se descubrió que su mutación era la misma del cornish rex, por lo que un ejemplar de cada raza daba camadas de gatitos rizados. Esto tuvo una consecuencia que por entonces no se valoró de forma adecuada, y es que el linaje original de los rex alemanes se diluyó notablemente al ser “absorbidos” como cornish rex. En gatos cornish rex vivos y actuales, aún se puede rastrear a través de los pedigrís su procedencia desde cruces con los primeros rex alemanes de la década de 1960.

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A causa de esto, los rex alemanes no fueron reconocidos como raza propia, dada la similitud genética con los cornish, durante muchísimo tiempo, y en la actualidad, tan solo la reconocen la Federación Australiana de Gatos (ACF), la Federación Internacional Felina (FIFe) y la Federación Mundial de Gatos (WCF).

Atléticos, cariñosos y de tacto aterciopelado

Una de las diferencias entre el rex alemán y las demás razas rex es precisamente el tacto de su manto rizado. En este caso, es muy mullido y suave, y muestran un rizo menos cerrado que otros rex. 

Físicamente, también se diferencian y los rex alemanes tienen una morfología más similar a la de los gatos comunes sin raza y del gato común europeo. Son gatos fuertes y musculosos, que a lo largo de estas décadas de selección se han convertido en animales que se describen como sociables y cariñosos, que crean un gran vínculo con su titular. 

Se consideran aptos para la convivencia con niños y otros animales. Para ampliar información sobre la raza, se recomienda contactar con la mencionada FIFe. Sugerimos que se valore la adopción responsable o actuar de casas de acogida y ayudar a los centros de recogida y protección de animales abandonados o cedidos para aliviar la carga. Recuerda que, adoptando, se salvan dos vidas, la del animal elegido y la del que tiene oportunidad de ocupar el espacio que ha dejado libre.

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