Ponsatí tiene una orden de detención y podría ser arrestada para que el juez le comunique su procesamiento por el 'procés'

Clara Ponsatí durante la rueda de prensa tras regresar a Cataluña.
Clara Ponsatí durante la rueda de prensa tras regresar a Cataluña.
Imagen del canal 324
Clara Ponsatí durante la rueda de prensa tras regresar a Cataluña.

El Tribunal Supremo mantiene vigente una orden nacional de detención y entrega contra la exconsejera catalana y actual eurodiputada Clara Ponsatí, quien acaba de personarse en Cataluña sin entregarse a las autoridades. Por este motivo, podría ser arrestada hoy mismo y puesta a disposición de un juez para que le comunique su procesamiento por el proceso independentista de 2017.

Ponsatí es una de los exdirigentes catalanes huidos desde hace casi cinco años y medio, junto con el expresidente Carles Puigdemont y otros exconsejeros como Toni Comín, Lluís Puig -estos tres se encuentran en Bélgica- o la dirigente de ERC Marta Rovira -actualmente en Suiza-.

La exconsejera de Educación fue procesada por un delito de sedición, pero con la reforma penal impulsada por el Gobierno hace unos meses, el juez instructor del procés, Pablo Llarena, modificó la imputación a desobediencia, delito que no está castigado con pena de cárcel, sino con multa de tres a doce meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años.

Al ser eurodiputada, Ponsatí considera que tiene inmunidad parlamentaria y no puede ser detenida, si bien en el Supremo tienen una opinión bien diferente. Fuentes del alto tribunal consultadas por Europa Press explican que, de no comparecer voluntariamente ante Llarena, puede ser detenida para ser puesta a disposición judicial este mismo martes. Sería ante un juzgado de guardia de Barcelona, que le comunicaría su procesamiento, dejándola en libertad -previsiblemente con medidas cautelares- a la espera de que el magistrado fijara día y hora para tomarla declaración.

Fue lo que ocurrió con otras personas procesadas por el procés que también estuvieron huidas, como la actual consejera Meritxell Serret y la exdirigente de la CUP Anna Gabriel. Sobre ambas también pesa un procesamiento por desobediencia y permanecen en libertad a la espera de juicio en el Supremo.

Si fijada fecha para la declaración indagatoria -comunicar el procesamiento- Ponsatí siguiera sin comparecer voluntariamente ante el Supremo, las fuerzas de seguridad tendrían que llevarla forzosamente ante el alto tribunal para que el instructor le tomara declaración.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento