La hibernación en tortugas: qué es y por qué hay que respetarla cuando mantenemos estos reptiles en cautividad

Una tortuga.
Una tortuga en una foto de archivo.
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Una tortuga.

Cuando elegimos tener un animal exótico en casa también estamos escogiendo mantener a una especie que requiere de unos cuidados muy específicos y, probablemente, más complejos que un perro o un gato. Vigilar las condiciones de temperatura, humedad, proporcionarles una alimentación específica... Todos estos cuidados requieren de tiempo y de conocimientos previos del animal que estamos introduciendo en el hogar.

Cuanto más exótico es un animal, mejor debemos informarnos sobre sus cuidados y necesidades, como ocurre, por ejemplo, con las tortugas. ¿Sabías que una parte fundamental de su vida y bienestar es realizar una adecuada hibernación durante los meses de más frío?

Las tortugas terrestres como la rusa o la mediterránea, son estacionales, lo que significa que su comportamiento se rige por las horas de luz y la temperatura, según la estación en la que se encuentren. "Un proceso que siguen en la época más adverse del año, como es el invierno, es la hibernación", explica Sara Acebo, veterinaria especialista en exóticos, divulgadora y creadora de Exotips.

"La hibernación les ayuda a sobrevivir a las bajas temperaturas sin apenas consumir energía, ya que se encuentran en un estado letárgico", añade. "Además, con la hibernación se regulan procesos importantes en el cuerpo, como la función correcta del tiroides y su metabolismo, o la actividad sexual y la sincronización de los ciclos reproductivos".

El protocolo de prehibernación

El proceso que debemos seguir antes de la hibernación no tiene unas fechas concretas, ya que depende de las temperaturas ambientales, las cuales están influidas por la zona en la que vivamos. "Por ello, debemos preguntar a nuestro veterinario de confianza si tenemos dudas para saber cuándo comenzar", expresa Acebo. "Suele producirse cuando empieza el invierno y durar hasta la llegada de la primavera".

"Solamente dejaremos hibernar a nuestra tortuga si estamos totalmente seguros de que está en perfecto estado de salud para soportar los meses de letargo", avisa la experta." Es muy importante realizar una exploración completa un mes antes de empezar el proceso de hibernación".

Acebo explica que el protocolo de prehibernación dura casi un mes:

  • 1ª semana: alimentamos a nuestra tortuga con su dieta habitual pero alternando días, es decir, un día le ofrecemos comida y al siguiente no. "También le damos baños diarios con agua tibia durante 20-30 minutos", añade.
  • 2ª semana: seguimos alimentando a nuestro reptil alternando los días "pero ahora solo con lechuga iceberg o romana, mientras que seguimos con los baños diarios de agua tibia".
  • 3ª semana: dejamos de alimentar a nuestra tortuga y solamente damos los baños diarios con agua tibia.
  • 4ª semana: "Nuestro animal ya está preparado para empezar a hibernar".
Colocaremos a nuestro animal en una caja con ventilación, en un lugar tranquilo, sin ruidos y protegido de otros animales para evitar ataques

A la hora de elegir el lugar donde va a hibernar nuestra tortuga, debemos tener algunos aspectos en cuenta. "La temperatura debe mantenerse entre los 2ºC y los 9ºC, si puede ser orientación Norte, mejor", explica Acebo. 

"Colocaremos a nuestro animal en una caja con ventilación para que pueda respirar, dentro pondremos hojas, paja, heno... (materiales para acolchar el habitáculo) y la dejaremos totalmente a oscuras", detalla. "Debe estar en un lugar tranquilo, sin ruidos y protegido de otros animales para evitar ataques".

De hecho, muchos cuidadores optan por una nevera, ya que cumple las condiciones necesarias y es fácil regular la temperatura. "Si optamos por esta opción, podemos no utilizar la caja y, si decidimos hacerlo sin nevera, debemos escoger la zona más fría de la caza, la zona norte, siendo preferible un trastero o garaje", comenta Acebo.

Revisiones y salida de la hibernación

Durante los meses que nuestra tortuga está hibernando no debemos olvidarnos de ella por completo, tendremos que realizar unas revisiones semanales para controlar que continúa en perfecto estado, fijándonos en su peso, en posibles secreciones.

"Debemos pesar a nuestro reptil una vez por semana, sin realizar movimientos bruscos o prolongados en el tiempo que puedan despertarla", explica Acebo. "Veremos que pierde peso pero es normal, siempre que sea de forma progresiva".

La veterinaria explica que debemos asegurarnos de que no hay secreciones nasales, oculares o bucales y, en caso de haberlas, despertarla con baños de agua tibia para llevarla al veterinario lo antes posible. "Tras esta fase mantendremos al animal con las condiciones de temperatura y humedad adecuadas, como si fuera verano de nuevo, ya que no nos interesa que se vuelva a dormir", añade la experta en especies exóticas.

Durante la hibernación, veremos que nuestra tortuga pierde peso, algo normal siempre que sea de forma progresiva

"La interrupción de la hibernación solo debe ser por motivos de salud ya que, si el animal no realiza este proceso de forma adecuada, porque nosotros no estemos ofreciéndole las condiciones adecuadas, puede ser perjudicial para su salud", advierte Acebo.

Por último, sabremos cuándo sale nuestra tortuga de su hibernación cuando los días empiecen a ser más cálidos. "Los propios animales empiezan a despertar lentamente y a moverse dentro de sus cajas o recintos", asegura la veterinaria.

"Una vez esto ocurra, debemos despertar a nuestra tortuga de manera gradual, tal y como lo hicimos anteriormente con el protocolo de prehibernación, pero revirtiendo el proceso", concluye.

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