Marlaska presume de su "tolerancia cero" con el 'caso cuarteles' y acusa al PP de Rajoy de paralizar la investigación en 2017

El ministro del Interior comparece en una comisión del Congreso de los Diputados.
El ministro del Interior comparece en una comisión del Congreso de los Diputados.
Congreso de los Diputados
El ministro del Interior comparece en una comisión del Congreso de los Diputados.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha acudido a la comisión de Interior del Congreso de los Diputados a comparecer a petición propia con motivo del 'caso cuarteles' y la dimisión de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, por la imputación de su marido en una de las ramificaciones del caso de los ERE de Andalucía. Tras reiterar una vez más la "honorabilidad" de Gámez, el ministro ha centrado su comparecencia en lanzar reproches al Partido Popular, concretamente contra la gestión de los exministros Juan Ignacio Zoido y Jorge Fernández Díaz frente a la investigación iniciada por el departamento de Asuntos Internos de la Guardia Civil sobre las irregularidades del que hoy conocemos como 'caso cuarteles'. 

El ministro ha recordado que la investigación comenzó en 2016, "bajo el Gobierno de Mariano Rajoy", y que tras un año de trabajo de Asuntos Internos, cuando este departamento trasladó las pesquisas al director de la Guardia Civil nombrado por el PP, José Manuel Holgado, instándole a notificar a la Fiscalía, este decidió paralizar la investigación. 

Así, Marlaska ha denunciado que Holgado diera por buena la versión del teniente Vázquez Jarava, uno de los implicados en el caso de corrupción, y ha mostrado sus sospechas ante los repetidos ascensos del Guardia Civil durante el mandato de Jorge Fernández Díaz, en lo que ha calificado como "la carrera más meteórica en la historia del cuerpo". 

"Todo un ejemplo del concepto de transparencia que maneja el Partido Popular", ha subrayado Marlaska desde la sala Constitucional de la Cámara Baja. Frente a las actuaciones del que ha llamado "cargo político" de la Guardia Civil, el ministro ha defendido la actuación emprendida por se Gobierno desde junio de 2018. "Al recibirse nuevas informaciones, Asuntos Internos reactivó la investigación y se comenzó un procedimiento judicial", ha señalado, achacando esto a la llegada de un nuevo Ejecutivo "dispuesto a recuperar la decencia"

Así, el ministro se ha extendido largo y tendido en su comparación entre el gobierno de Mariano Rajoy, "oscuros años" de "autoritarismo, corrupción y chapuza", y su etapa a frente de Interior. Frente al Partido Popular, que "archivó la investigación", Marlaska ha querido ensalzar un Gobierno "al que no le tiembla la mano si hay que tomar decisiones sobre personal". 

"El Ejecutivo apuesta por devolver la decencia y eso pasa por el incremento de capacidades de Asuntos Internos, por reforzar los mecanismos anticorrupción, por cambios legales como la ley de protección del informante y por una actitud cooperante de tolerancia cero", ha subrayado Marlaska. El ministro ha defendido, en respuesta a las acusaciones de diferentes grupos parlamentarios por la dilación con la que se ha conocido la corruptela, que "desde el primer momento en que se conoció la información se han tomado medidas". 

"El 95% de las contrataciones se hicieron antes de que llegásemos, hemos trabajado desde el principio en atajar cualquier conducta y prevenir" ha zanjado. A pesar de que la pregunta más repetida a lo largo de la tarde ha sido en qué momento Marlaska se enteró de que había una investigación en marcha sobre este caso, el ministro ha asegurado que no podía responder, si bien ha asegurado que se enteró de la explosión del 'caso mediador' en el momento en que se publicó en los medios. Los miembros de la Comisión Parlamentaria han reprochado también al titular del ministerio que acordase con EH Bildu y ERC no convocar una comisión de investigación.

El PP tacha a Marlaska de "hooligan con galones"

La diputada Ana Belén Vázquez Blanco, portavoz en la comisión del partido diana de todos los dardos de Fernando Grande-Marlaska, ha comenzado su intervención tildando al ministro de "hooligan con galones" que "pasará a la historia por mantenerse en el poder y acabar con la política de dispersión de los presos de ETA". 

Así, la diputada ha lamentado que el presidente Pedro Sánchez, que este lunes ha remodelado una vez más su Consejo de Ministros, no haya cesado al de Interior, "el peor valorado del Gobierno". Se ha referido, a su vez, a la recién cesada directora de la Guardia Civil, María Gámez, cuyo marido ha sido citado como investigado en el 'caso Santana', una ramificación de los ERE de Andalucía. 

Después de que Marlaska alabara de nuevo a Gámez, a la que ha querido trasladar el merecido reconocimiento por su "dilatada trayectoria" y por su "ejemplar decisión de dimitir" para no causar ningún perjuicio al cuerpo, la diputada popular ha alegado que se trata de "la peor" directora en la historia del Instituto Armado. 

En este cruce de acusaciones entre el Gobierno y el partido líder de la oposición, Vázquez ha acusado al ministro de "denigrar" al Instituto Armado y de tratar de "tapar" el 'caso mediador' que afecta al ya exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes ('Tito Berni') con esta otra trama centrada en la Guardia Civil. 

Sin embargo, el titular de Interior ha recordado que el ritmo de la investigación, "desde que se judicializó", depende de los tribunales, por lo que él no tiene ningún poder de decisión sobre el momento en el que se notificó la citación como investigado del marido de Gámez. 

Tanto el diputado Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos, como Javier Ortega Smith y Ana Vázquez han acusado al ministerio y a la exdirectora de la Guardia Civil de utilizar el uniforme de la institución para denigrarla y protegerse. Dado que la cesada se presentó junto a varios cargos del Instituto Armado en la rueda de prensa en la que anunció su dimisión, Smith la ha acusado de "esconderse" detrás de la imagen del cuerpo en una estrategia de "propaganda" que "no va a servir". 

Todos ellos han dudado además de que el cese de Gámez no respondiera realmente a una orden de Moncloa, si bien Marlaska ha asegurado una vez más que fue la propia directora la que le llamó para comunicarle su decisión de abandonar el cuerpo. 

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