En una guerra cualquier acto puede provocar un empeoramiento de la situación. Y cuando varias potencias nucleares están involucradas el peligro de escalada es todavía mayor. Esto es lo que ha ocurrido este martes, cuando un caza SU-27 de la Fuerza Aérea de Rusia ha impactado con un vehículo aéreo no tripulado de Estados Unidos sobre aguas internacionales en el mar Negro.

El mando de las fuerzas estadounidenses en Europa ha confirmado en un comunicado el incidente, ocurrido a primera hora de la mañana (aunque no se conoció hasta ya entrada la tarde del martes). Según su versión, uno de los cazas rusos golpeó una de las hélices del dron, lo que llevó a las autoridades norteamericanas a derribarlo en el mar. Más tarde, un portavoz ha advertido de que no han podido recuperar los restos del dron.

La colisión que denuncia Estados Unidos

"Nuestra aeronave MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que derivó en un impacto y en la pérdida completa del MQ-9", ha explicado el comandante James B. Hecker, que ha advertido de que "casi" hay un choque total.

Un caza ruso y un dron estadounidense colisionan sobre el mar Negro y Washington culpa a Moscú: "Volaba de forma temeraria"

el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, no ha querido entrar a detallar si el vehículo aéreo no tripulado estaba armado o no, si bien ha destacado que las autoridades estadounidenses están ahora trabajando para desclasificar las imágenes previas a la intercepción del dron por parte de Rusia.

Ryder ha detallado que el dron MQ-9 derribado se encontraba realizando "operaciones rutinarias en el espacio aéreo internacional", unas maniobras que Estados Unidos desarrolla en la zona desde antes incluso del estallido de la guerra. De acuerdo con el Pentágono, los aviones rusos han volado cerca del dron durante más de 30 minutos.

Según la versión de Estados Unidos, los cazas volaron intencionadamente delante del dron y le arrojaron combustible. Además, señalan que en la aproximación uno de los cazas rusos dañó la hélice del Reaper, lo que impidió que siguiera volando y obligando a los estadounidenses a derribar su propia aeronave. 

¿Qué dice el Gobierno estadounidense?

Por su parte, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, ha anunciado que el presidente Joe Biden ha sido informado sobre lo ocurrido, y ha recalcado que "no es raro" que Rusia intercepte aeronaves estadounidenses en la zona.

De hecho, ha reconocido que anteriormente se han producido episodios semejantes al de este martes, si bien en esta ocasión las maniobras rusas han sido "inseguras, poco profesionales e imprudentes", recoge la CNN.

En esta línea, Kirby ha incidido en que Estados Unidos seguirá operando en espacio aéreo internacional. "Si el mensaje es que quieren impedirnos o disuadirnos de volar y operar en el espacio aéreo internacional (...) entonces el mensaje ha fallado, porque eso no va a suceder", ha remarcado.

"Vamos a seguir volando y operando en el espacio aéreo internacional sobre algunas aguas internacionales (...) El mar Negro no pertenece a ninguna nación. Y vamos a seguir haciendo lo que tenemos que hacer por nuestros intereses de seguridad nacional en esa parta del mundo", ha aseverado Kirby.

Así es el Reaper MQ-9, el dron que ha chocado contra un caza ruso sobre el Mar Negro

En el mismo sentido se ha expresado el comandante Hecker, que ha instado a las fuerzas rusas a comportarse de manera "profesional y segura" en la zona, en la medida en que Estados Unidos y sus aliados "seguirán operando en el espacio aéreo internacional". En este sentido, Washington ha denunciado "un patrón de acciones peligrosas" por parte de pilotos de Rusia.

Según ha confirmado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, la embajadora estadounidense en Moscú, Lynne Tracy, ha trasladado "un fuerte mensaje" al Ministerio de Exteriores ruso-

¿Qué defiende Rusia?

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia ha salido al paso de las informaciones para apuntar que el vehículo aéreo no tripulado estadounidense fue avistado cerca de la península de Crimea y se dirigía rumbo "hacia la frontera estatal rusa", por lo que miembros de la Fuerza Aérea se dirigieron hacia el dron para identificarlo.

De acuerdo con las autoridades rusas, el dron estadounidense volaba con los transpondedores apagados y violando el área delimitada "de conformidad con las normas internacionales" para realizar sobrevuelos en espacio aéreo internacional.

Rusia ha negado cualquier contacto entre sus cazas y el dron. "Como resultado de una maniobra brusca en torno a las 09.30 hora de Moscú (06.30 GMT), el aparato no tripulado MQ-9 entró en un vuelo incontrolado con pérdida de altura y colisionó contra la superficie del agua", señala el comunicado castrense ruso.

La nota oficial subraya que "el armamento a bordo de los cazas rusos no fue empleado" y que los Su-27 "no entraron en contacto con el aparato y regresaron sanos y salvos a su aeródromo".

El embajador ruso en EEUU tilda de "provocación" las maniobras de un dron estadounidense en el mar Negro

¿Podría escalar el conflicto?

Representantes de las fuerzas estadounidense reconocieron este martes temer un "error de cálculo" y una "escalada no intencionada" de dichas tensiones. No obstante, el primer acercamiento diplomático apuntan a un intento de apaciguar los tambores de un conflicto mayor. 

El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, ha afirmado este miércoles que su país "no está interesado en la confrontación", tras ser citado al Departamento de Estado. En los últimos tiempos "los contactos con los colegas del Departamento de Estado se refieren solo a protestas y a señales negativas hacia la Federación Rusa", dijo Antónov a la prensa.

"Es lo que les dicho y también les dije que la parte rusa no está interesada en la confrontación. La parte rusa está interesada en unas relaciones pragmáticas con Estados Unidos en interés de los pueblos de Rusia y EEUU", agregó.

El embajador indicó que la parte estadounidense presentó una protesta "por, como dijeron, 'las acciones no profesionales de la parte rusa'". "Lo más importante, creo, es que los aviones y buques estadounidenses no tienen nada que hacer junto a la fronteras de la Federación", subrayó, para añadir: "¿Se imaginan que un avión, un dron (ruso) como ese aparezca cerca de Nueva York o San Francisco? ¿Se imaginan cuál sería la reacción de los medios informativos estadounidenses o del Pentágono a ese dron".