Los platos preparados o precocinados refrigerados se han convertido en gran recurso en la alimentación de los jóvenes. Tanto es así que más de la mitad, en concreto un 50,8%, recurren a ellos al menos dos veces por semana, mientras que el 22,4% asegura consumirlos tres o más veces a la semana.

La popularidad de este tipo de comida la pone de manifiesto el I Estudio sobre Hábitos de Consumo y Estilo de Vida de los Jóvenes, elaborado por Brooklyn Town junto a la Universidad Complutense de Madrid a través de una encuesta realizada a más de 700 alumnos y alumnas de edades entre los 18 y 25 años.

El estudio indica que el desconocimiento de recetas y la escasez de tiempo, tanto para cocinar como para comer, son los principales motivos que llevan a los jóvenes a decantarse por esta alternativa sencilla y práctica frente a elaborar sus propias comidas.

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Si bien la mayoría de los encuestados (80%) indica que les gusta cocinar, el 38,1% prefiere que sean otros quienes lo hagan por ellos y un 36,8% afirma que le gustaría dedicar menos tiempo a planificar comidas, hacer la compra y cocinar.

La falta de tiempo, principal barrera para cocinar

Del total de jóvenes que afirman que no les gusta cocinar, 7 de cada 10 alega el tiempo que deben invertir es el factor principal en su decisión. En concreto, uno de cada tres encuestados prefiere invertir el tiempo en otras cosas, mientras que el 34,7% considera que pierde mucho tiempo en la preparación de un menú que tarda cinco minutos en comer.

En cuanto a la preparación de las comidas, el 86,8% dedica como máximo 30 minutos a preparar sus menús. En concreto, un 6,5% destina entre 5 y 10 minutos mientras que un 24, 4% entre 10 y 20 minutos. El tiempo también escasea a la hora de comer: más de la mitad (59,7%) dedica entre 30 minutos y una hora a comer, mientras que tan solo un 6,9% dispone de más de una hora.

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Comida rápida, las opciones favoritas

En cuanto a los platos preparados o precocinados refrigerados estrella, las pizzas (54,9%) y las hamburguesas(28%) son una apuesta clara entre los jóvenes, por delante de otras opciones como la comida italiana, como pasta o lasaña (22,5%); la comida china o japonesa (16,3%), pollo o pescado con arroz o verduras (13%) o incluso nuestra tradicional tortilla de patata (15,2%).

Los encuestados coinciden de forma mayoritaria en relacionar el consumo de hamburguesas con momentos de ocio. Así, el 70,8% de los jóvenes las come con amigos y el 28,8% después de una noche de fiesta. Otros momentos idóneos para su consumo son mientras ven series y películas (23,7%) o viendo el fútbol (10,3%), aunque también hay quienes las disfrutan mientras juegan al ordenador (3%) o cuando tienen que estudiar (2,6%).