Los sindicatos ven "casi inminente" el acuerdo en pensiones, mientras la CEOE insiste en su rechazo

El acuerdo para reformar las pensiones es "casi inminente". Así lo ven lo sindicatos, que este lunes han estado reunidos con la patronal y el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, en la sede del ministerio que dirige José Luis Escrivá. Los agentes sociales han vuelto a intercambiar pareceres y han presentado modificaciones al texto que se les presentó el pasado viernes cuando conocieron la propuesta.

Tanto sindicatos como patronal han planteado cambios que, en el caso de los primeros sitúan muy cerca el acuerdo. Por su parte, la patronal CEOE ha insistido en su negativa a una reforma que, consideran, carga el refuerzo de los ingresos del sistema sobre los salarios y los costes laborales.

Según han expresado las centrales sindicales y la patronal, Seguridad Social se ha comprometido a enviar un nuevo texto modificado el martes a primera hora de la mañana. Si esta nueva versión recibe el visto bueno de los sindicatos, el ministro Escrivá podría presentar el acuerdo el próximo miércoles en la comisión del Pacto de Toledo en el Congreso. Por lo pronto, tanto UGT como CC OO han convocado a sus máximos órganos ejecutivos, para que adopten una decisión el martes por la mañana.

Carlos Gámez

Si finalmente se alcanza un acuerdo, la reforma podría aprobarse ya el próximo jueves en un Consejo de Ministros extraordinario. Según ha avanzado la agencia Europa Press, esta es una posibilidad que contempla el Ejecutivo.

Desde Comisiones Obreras ven que la respuesta del Ejecutivo a sus pretensiones ha sido "parcialmente satisfactoria". Entre sus reivindicaciones, CC OO ha planteado que se aclare la aplicación del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) a todos los ámbitos del sistema de Seguridad Social, que se elimine la posibilidad de limitar la cuota de solidaridad por vía Presupuestos Generales del Estado y que se establezca un suelo que garantice la subida de las pensiones mínimas.

En lo tocante a UGT, el negociador presente en la reunión, Fernando Luján, considera que el acuerdo está "casi finalizado" y es "casi inminente" a falta de que se concreten algunos flecos, especialmente en lo que respecta al alcance que tendrá la cuota de solidaridad -el recargo en la cotización que se aplicaría a la parte de los salarios que todavía supere la base máxima-. En UGT ven avances insuficientes en materias como el complemento de brecha de género y las pensiones mínimas que confían se concreten en el texto que enviarán el martes los de Escrivá. 

Los empresarios critican "las formas" del Gobierno

Por su parte, desde la patronal CEOE la directora de Relaciones Laborales del organismo, Rosa Santos, ha lamentado "las formas" de las negociaciones en las que solo se les ha convocado a cuatro reuniones y ha refrendado que el acuerdo no va a contar con el respaldo de los empresarios. Santos ha insistido en que la propuesta de Escrivá carga todo el peso en los salarios y los costes laborales, por lo que acabará afectando al empleo y a la competitividad de las empresas. 

Sostiene que se trata de una propuesta "regresiva" que hará trabajar "más años" a los trabajadores para recibir una pensión que en el mejor de los casos no será mayor. La negociadora de CEOE ha declarado que la patronal ha planteado "muchísimas aportaciones", entre las cuales estaba la posibilidad de haber modificado otros impuestos más allá de la subida de las cotizaciones sociales. 

Segunda pata para garantizar la sostenibilidad

El texto que sindicatos y patronal han vuelto a debatir este lunes ya recibió el visto bueno del socio morado de la coalición, Unidas Podemos y, según el Gobierno, se ha elaborado mano a mano con Bruselas para garantizar que será suficiente para cumplir lo pactado en el documento de reformas del plan de recuperación.

Actualmente España gasta en pensiones una cuantía cercana al 12% de su PIB, pero las jubilaciones masivas previstas para los próximos años llevarán esa cifra por encima del 15% en 2050. La filosofía de la reforma es cubrir esa brecha, que ronda los 15.000 millones de euros anuales en términos de PIB de 2023, y a la vez reforzar el poder adquisitivo de los pensionistas. Para ello, el Gobierno plantea subir las cotizaciones sociales -especialmente las que pagan empresas y los salarios más altos- y a la vez ampliar el periodo de cálculo, mejorar las cuantías de las pensiones mínimas y ampliar la cobertura de lagunas y el complemento de brecha de género.