Ocho personas perdieron la vida este jueves por la noche en un tiroteo registrado este jueves por la noche en el distrito de Gross Borstel de Hamburgo (Alemania), ocurrido en torno a las nueve de la noche en una iglesia de los Testigos de Jehová. Entre las personas muertas se encuentran siete víctimas -cuatro hombres y dos mujeres, una de ellas embarazada de siete meses, por lo que la policía alemana contabiliza siete vidas sesgadas- más el atacante, un alemán de 35 años con supuestos problemas mentales llamado Philipp F. que se suicidó tras la matanza y actuó en solitario.
La Policía, que tildó la situación de "peligro extremo" y pidió a la población no hacer llamadas para evitar el colapso de las líneas telefónicas, activó automáticamente y durante varias horas un gran despliegue policial especial para esclarecer el suceso. Esta es la información que se sabe hasta el momento de la matanza.
Balance de víctimas
La matanza ha dejado siete víctimas mortales -entre las que la Policía cuenta un feto de siete meses-. Las siete víctimas mortales del ataque son cuatro hombres y dos mujeres, de entre 33 y 60 años y todos ellos de nacionalidad alemana, así como una criatura nonata de siete meses de gestación. Ninguno de ellos eran parientes del atacante.
Asímismo, y según han detallado este viernes las autoridades policiales y del Gobierno alemán en Hamburgo durante una rueda de prensa, el atacante se suicidó tras cometer la matanza, por lo que en total ocho personas han muerto hasta el momento en este tiroteo.
Además hay ocho personas heridas, cuatro de ellas gravemente. Se trata de tres hombres y cinco mujeres de entre 23 y 66 años de edad. En el momento del ataque había unas 50 personas dentro del edificio y una veintena logró huir ilesa.
El autor de los hechos
Los representantes de la Fiscalía y de la Oficina de Investigación Criminal de la policía han confirmado que el atacante es un hombre de 35 años llamado Philipp F de nacionalidad alemana y que había pertenecido a los Testigos de Jehová. La Policía no lo tenía fichado como extremista. El agresor era un supuesto consultor de negocios, según Der Spiegel.
Los agentes han explicado que no contaba con antecedentes penales de ningún tipo y poseía un permiso de armas como tirador deportivo.
Para el crimen empleó la pistola que estaba registrada a su nombre y en su vivienda han sido halladas múltiples cajas con municiones. Además la policía ha confiscado dispositivos electrónicos que todavía están siendo investigados. Durante el tiroteo agotó nueve cajas de munición enteras y disparó hasta en 50 ocasiones, han explicado las autoridades.
Un aislamiento que "salvó muchas vidas"
Cuando los efectivos llegaron a las inmediaciones, el tiroteo seguía activo, pues pudieron escuchar los disparos antes de acceder al centro, tal y como informó el diario Bild, que aseguró que la Policía no tuvo que abrir fuego en ningún momento.
La policía recibió el primer aviso minutos después de las 21 horas del 9 de marzo y en "cuatro minutos" llegó al lugar de los hechos. Según ha explicado el encargado de las funciones del Interior en Hamburgo, Andy Grote, la policía logró separar al atacante de las víctimas y gracias a que le aislaron en una planta superior del edificio "se salvaron muchas vidas".
"El perpetrador huyó a la primera planta del edificio y allí se suicidó, por lo que hablamos en total de ocho muertos", dijo el concejal de Interior de Hamburgo, Andy Grote, en una rueda de prensa.
Cuando los agentes entraron al inmueble, que era utilizado por los testigos de Jehóva, vieron de inmediato cómo un individuo con un arma de fuego huía al piso superior, confirmó el director del operativo policial, Mathias Tresp.
A continuación, encontraron "a un hombre sin vida con una herida letal y con un arma de fuego al lado", afirmó Tresp, que enfatizó que la rápida actuación de la policía logró "aislar" al atacante de sus víctimas y evitó que se produjeran más muertos.
Incógnitas
Aunque la motivación del ataque todavía está por esclarecer, no hay indicios de que haya un trasfondo político, sino que las autoridades apuntaron más bien a una posible disputa personal, a pesar de que no entraron en detalles.
Según la prensa alemana, la Policía podría clasificar el suceso como un acto amok, una enfermedad mental muy poco común cuya principal característica es la aparición de un brote de furia salvaje que induce al sujeto a un comportamiento asesino.
La policía ha dicho que hasta el momento no hay información fidedigna sobre el motivo del crimen y las razones que llevaron al autor de los hechos son "todavía completamente inciertas".
Antiguo feligrés
Philipp P. había sido testigo de Jehová pero abandonó la comunidad religiosa hace aproximadamente un año y medio, "de forma voluntaria pero no de buenas maneras", según el portavoz de la Oficina de Investigación Criminal, Thomas Radzuweit, aunque sobre las circunstancias de su partida las informaciones por el momento son contradictorias.
Una carta anónima
La policía ha explicado que hace un tiempo recibieron una carta anónima que les condujo al atacante, al que llegaron a visitar. También han mencionado que en ese momento sospecharon de sus condiciones mentales y expresaron sus preocupaciones sobre su licencia de armas, pero no se desarrolló ninguna acción policial más allá puesto que se mostró muy cooperativo y no tenía antecedentes penales.
Qué cuentan los testigos
Varios vecinos dijeron que escucharon lo que identificaron como disparos y que estos sucedieron en al menos cuatro ocasiones. Contaron que vieron inmediatamente cómo los agentes policiales entraban en el local.
Lara Bauch, una estudiante de 23 años que vive cerca, dijo a la agencia de noticias DPA que "hubo alrededor de cuatro ráfagas de disparos, varios disparos en cada ráfaga, con intervalos que duraron aproximadamente de 20 segundos a un minuto". Dijo que desde su ventana podía ver a una persona corriendo frenéticamente desde la planta baja hasta el primer piso. "El hombre vestía ropa oscura y se movía rápido", agregó.
El edificio de tres plantas se encuentra en la calle Deelböge y medios locales informaron de que en el Salón del Reino los miembros de los Testigos de Jehová se reúnen dos veces a la semana.
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