La Mesa Sectorial de Sanidad aborda este miércoles mejoras laborales y asistenciales dos días después de la primera de las tres jornadas de huelga convocadas por el sindicato médico CESM-CV. En el órgano de diálogo, integrado además de por esta organización por CCOO, UGT, Satse, CSIF e Intersindical Valenciana, la Conselleria ofrecerá la jornada laboral de 35 horas semanales tras el principio de acuerdo con estos cinco sindicatos, que no solo representan al colectivo médico, sino al conjunto de trabajadores de la sanidad pública valenciana.

De este modo, la estrategia del Consell que preside Ximo Puig pasa por acordar mejoras con la mayoría de las fuerzas sindicales al margen del CESM-CV, que esta semana reprochó al resto de sindicatos no haber planteado "nunca" problemáticas como las que le llevaron a convocar la huelga. No solo la jornada semanal de 35 horas, sino también la limitación de pacientes en Atención Primaria, la obligación de que los médicos estén localizables 24 horas hasta 15 días al mes o las guardias obligatorias, entre otras.

"Ahora, en connivencia con la Administración, con el único objetivo de intentar diluir y boicotear las reivindicaciones del Sindicato Médico, y de acallar nuestra voz, van a llevar a la mesa de negociación un calendario de mejoras para todos los sanitarios. ¡A buenas horas!", expusieron desde el CESM el pasado lunes, durante la primera jornada de huelga, a través de un comunicado.

Por su parte, los otros cinco sindicatos defendieron ese calendario "de mejoras en atención primaria y hospitalaria" en el marco de la Mesa Sectorial de Sanidad como "un avance importante para mejorar la calidad asistencial, la presión sanitaria y las condiciones laborales de los y las trabajadoras". Del mismo modo, denunciaron la "total negativa a negociar demostrada por CESM-CV" antes de la protesta de este lunes.

Las mesas de negociación de este miércoles y de este viernes abordarán mejoras en Atención Primaria y someterán a votación la implantación de la jornada de 35 horas, lo que, según los cinco sindicatos, supondrá un aumento de alrededor de 2.500 profesionales en la plantilla estructural del sistema sanitario público valenciano.

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado desde Berlín, donde asiste a la Feria Internacional de Turismo, que el Gobierno valenciano trabajará "siempre por el acuerdo" con los médicos y con el sindicato CESM, que mantiene la huelga, aunque considera que "no hay motivos" para llevarla a cabo. En esta línea, argumenta que "solo uno de los sindicatos está al margen" de los preacuerdos que ha alcanzado la Generalitat y destaca que el conseller ha estado "sentado en las negociaciones desde el primer momento", algo que "no ha pasado en otros lugares". Puig ha defendido el "espacio de diálogo" como el "único posible" para fortalecer la sanidad y ha añadido que cada acuerdo "tiene unas dificultades económicas" y sería "muy fácil decir a todo que sí rápidamente".

Del mismo modo, el responsable sanitario del Consell, Miguel Mínguez, ha afirmado que la incidencia de la huelga de médicos fue "pequeña" y ha reiterado que Sanidad "está al 100% abierta al diálogo, a evitar una huelga que únicamente perjudica al ciudadano y que se podría haber evitado perfectamente el viernes pasado".