Macarena Millán ha tomado una decisión que afecta a su físico. La novia de Rafa Mora desde 2016 ha seguido los pasos de su pareja y ha acudido a un centro estético para someterse a varias intervenciones relacionadas con su rostro.

A la joven tiene 28 años, ya le han salido las primeras arrugas y signos de expresión en la cara. Es por ello que se ha puesto en manos de profesionales para eliminar estas pequeñas imperfecciones.

La modelo ha mostrado todo el proceso en su Instagram. Llamado 'adíos arrugas', Macarena Millán se ha inyectado toxina botulínica para suavizar, combatir y prevenir las arrugas dinámicas y para proyectar, elevar y realzar la mirada.

Esta intervención también hace que la frente, el entrecejo y las patas de gallo se vean de una "manera impecable". Millán ha quedado muy contenta con el resultado, tal y como se puede apreciar al final del vídeo que ha subido a su perfil.

Dentro del apartado de comentarios, hay quienes han criticado que la influencer comience a tan temprana edad a inyectarse bótox, pero otros han defendido su decisión, asegurando que los mensajes negativos son "pura envidia".