Fue el día después de su boda con Sam Asghari cuando Britney Spears compró una espectacular mansión en la ciudad de Calabasas (Los Ángeles) por 11,8 millones de dólares (unos 11,11 millones de euros).

La vivienda en sí ocupa algo más de 1.000 metros cuadrados, pero la parcela en la que está construida abarca los 6.000 metros cuadrados de terreno. 

En su interior se compone por siete dormitorios y nueve cuartos de baño, destacando un vestidor doble, una sala de gimnasio, una bodega y una sala de cine.

El exterior cuenta con un patio, un porche con cocina exterior y varias barbacoas, una piscina de 17 metros cuadrados con un tobogán acuático, un jacuzzi y una fuente con cascada de agua.

Asimismo, la mansión de la cantante recoge una casa de invitados independiente con un dormitorio y su propia cocina, para que los huéspedes disfruten de total comodidad durante su estancia.

Si bien, Britney Spears ha tomado una decisión respecto a la mansión. Nueve meses después de haberla comprado, la artista la ha puesto en venta.

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Según ha podido conocer TMZ, fue al poco de adquirirla cuando la pusieron en venta por 12 millones de dólares (unos 11,31 millones de euros). Pero la oferta que recibieron y por la cual han vendido la mansión es de 10,1 millones de dólares (unos 9,52 de euros).

Por tanto, al matrimonio no le ha salido rentable esta inversión, ya que en el recuento final han perdido 1,7 millones de dólares (unos 1,6 millones de euros). 

Eso sí, si hubiesen esperado más en venderla, hubiesen obtenido menos dinero por ella debido a que las tasas de interés han ascendido y el valor de las propiedades ha bajado.