La oposición ha visto en el conocido como 'caso Mediador' una nueva oportunidad para desgastar a un PSOE que en 2018 llegó al Gobierno con la promesa de acabar con la corrupción que entonces arrastraba el PP de Mariano Rajoy. Este lunes, la dirección nacional del Partido Popular ha exigido explicaciones al Grupo Parlamentario Socialista por el presunto caso de corrupción que podría salpicar a "entre 15 y 20 diputados socialistas en activo", tal y como ha apuntado el portavoz de campaña, Borja Sémper.

"Lo que vamos conociendo abunda en la vergüenza: posibles mordidas a empresarios para obtener por la vía estrecha ayudas de la UE con fondo a los Next Generation, fiestas con prostitutas y con drogas... Se habla de posibles influencias tanto en el Gobierno de Canarias como en el de España utilizando el Congreso de los Diputados como lugar en el que se producen estas transacciones y luego se cierran con fiestas lamentables", ha descrito Sémper, sobre el también conocido como 'caso Tito Berni'. 

Este mediador sería Marco Antonio Navarro Tacoronte, que es la persona que supuestamente hacía de contacto entre el ahora exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo y su sobrino Taishet Fuentes y los empresarios que habrían pagado mordidas.

El 'caso Mediador': cómo operaba la trama y quiénes están implicados en este escándalo con extorsiones, drogas y prostitución

"No descartamos nada", ha insistido en numerosas ocasiones ante las preguntas de qué iniciativas se plantea adoptar el PP también a nivel nacional. La estrategia de Génova es ir primero "al origen" de la presunta trama, es decir, a Canarias. 

"El PP canario se personará ante los juzgados. Y en función de cómo evolucionen los acontecimientos, el PP se planteará si presenta también una iniciativa en el Congreso", ya que habría sido la sede de los trapicheos. Estas iniciativas se suman a las comparecencias de la vicepresidenta Nadia Calviño y de la ministra Margarita Robles que ya había solicitado el Grupo Popular en el Parlamento.