La justicia rumana ha decidido que Andrew Tate y su hermano Tristan seguirán bajo custodia otros 30 días, alargando por tercera vez su detención desde que fuera arrestado el pasado mes de diciembre.

Desde entonces, junto con dos cómplices, los cuatro están acusados de varios cargos de trata de personas y crimen organizado por sus actividades, supuestamente empresariales, en Rumanía.

Tate y su abogado han intentado apelar varias veces a la decisión de mantenerlo en prisión bajo el pretexto de que debe reunirse con sus hijos, pero ambas veces ha sido denegado y extendido.

A pesar de que debía ser puesto en libertad el  27 de febrero, este pasado martes la fecha ha vuelto a alargarse hasta marzo. Hasta ahora, ha estado encarcelado 60 días, pero los fiscales cuentan con el derecho a tenerlo retenido 180 días en total. 

En todo este tiempo, ha seguido defendiendo su inocencia y asegurando que la investigación no ha demostrado ninguna prueba que corrobore las acusaciones que se le hacen. 

De hecho, han amenazado con denunciar a una de las mujeres que está colaborando con la policía por difamación con un valor de 300 millones de dólares. 

Según la BBC, la testigo recibió una carta de "cese y desista" en diciembre de 2022 del equipo legal de Tate con la amenaza de ir hacia ella y sus padres si no se retractaba de sus declaraciones, tras asegurar que había sido víctima de la trata de Tate.