Los precios de los alimentos se han encarecido un 15,4% en enero respecto al mismo mes el año pasado, según los últimos datos del IPC del INE, lo que se traduce en un aumento de cuatro décimas en comparación con diciembre a pesar de la rebaja del IVA de algunos productos básicos. Como consecuencia, el coste de la cesta de la compra sigue disparado.
En este contexto marcado por la inflación, miles de hogares sufren cada vez más dificultades para planificar las compras, llevar un presupuesto o ahorrar. Y es que este incremento de precios provoca que llenar la cesta de la compra cueste 860 euros más que hace un año, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
"Estudios de la OCU recogen que la subida de la cesta de la compra ha sido en torno a un 16%. Llevando este dato a la realidad de las personas, significa que en 2023, si disponemos del mismo dinero que teníamos en el 2022, solo podríamos comprar alimentación para 25 días, suponiendo que todos los meses tuvieran 30 días", explica a 20minutos Pepe Maciá, coach especializado en finanzas personales.
Trucos para sobrevivir a la subida de la cesta de la compra
Ante el encarecimiento de los alimentos muchos se preguntan cómo hacer la compra en época de inflación, puesto que el importe del recibo no para de subir. Pepe Maciá da una serie de consejos para acudir al supermercado sin temor a que la cartera se quede tiritando:
- Planificar menús. Al organizar las comidas y cenas podemos sacar una lista de la compra donde se incluyen las necesidades reales, de tal modo que solo hay que comprobar lo que tenemos en la cocina y adquirir únicamente lo que nos falta.
- Establecer una periodicidad de compra. Esto dependerá de cada hogar y del tamaño de la nevera y/o despensa, no obstante, en la mayoría de los casos una o dos compras al mes es suficiente para cubrir el 100% de lo necesario para los menús.
- Comprar el fin de semana. A ser posible, es preferible ir al supermercado los sábados por la tarde, ya que podemos encontrar ofertas en los alimentos perecederos.
- Almacenar productos. En el caso de disponer de bastante espacio en la vivienda, vale la pena aprovechar buenas ofertas de productos de limpieza e higiene, así como alimentos no perecederos, que se puedan almacenar.
- Evitar precocinados. Eliminar los alimentos precocinados y envasados de la lista de la compra y, en cambio, priorizar los productos frescos permitirá obtener un recibo más barato.
- Comprar en diferentes tiendas. Analizar los precios de los diferentes establecimientos y estar dispuestos a comprar en uno u otro según el producto permitirá reducir el gasto y ahorrar dinero.
Principales errores que se cometen al ir al súper
Al igual que existen trucos para hacer la compra, también hay un conjunto de errores que los consumidores realizan con frecuencia y que incrementan el dinero destinado al súper, siendo estos los más comunes:
- No comparar el precio unitario. Para evitar 'engaños' debemos comparar los productos atendiendo a su precio unitario (kilos, litros), así averiguaremos qué paquete sale más rentable ateniendo a la cantidad del producto y su coste.
- 'Casarse' con una marca. Si apostamos siempre por una misma marca, puede que paguemos precios más altos por no haberla comparado. Por ello, es útil comprar productos de marcas diferentes aprovechando las ofertas que puedan haber.
- Acudir al comercio más cercano. En ocasiones, cuando nos damos cuenta de que falta algo acudimos a la tienda más cercana con el fin de ahorrar tiempo, lo que provoca que tal vez no estemos dando con la oferta más adecuada.
- Acogerse a los "por si acaso". Un error habitual es adquirir un producto "por si acaso" o por un motivo similar cuando realmente es prescindible, lo que a veces ocasiona un gasto excesivo e innecesario.
- Hacer la compra con hambre. Ir al supermercado con el estómago vacío es una mala idea, puesto que la sensación de hambre hace que tengamos el impulso de gastar más, tanto en alimentos como en otros productos.
Cómo realizar una distribución inteligente de los gastos
Además de realizar la compra de forma eficiente, Maciá recalca la importancia de tener un control de gastos: "Es la base de cualquier economía familiar ordenada y saneada". Así, para tener bienestar financiero indica que lo primero es tener controlados y ordenados los gastos. "No es suficiente con entrar de vez en cuando en la app del banco y mirar el saldo, hay que tener un control en un Excel, por ejemplo, de manera que podamos saber al momento en qué gastos nos estamos excediendo o cuáles podemos mejorar etc", apunta.
Mantener una buena gestión de las finanzas personales no es algo a lo que tengamos atender solo cuando hay inflación, advierte el experto financiero, sino que siempre debemos tener orden. "Orden significa tener un control casi diario para ser conocedores al 100% del dinero que ingresamos, pero sobre todo del que gastamos", señala al tiempo que lamenta que las personas "destinan ocho horas al día a trabajar y ganar dinero, pero no dedican tiempo a gestionar ese dinero que ganan".
A su juicio, lo ideal para tener un buen control es realizar tres cuentas de resultados: una sobre los últimos 12 meses (datos reales), otra sobre los próximos 12 meses (presupuesto) y una última 'en vivo', realizando el control de ingresos y gastos diarios que tenemos.
Con el fin de realizar un presupuesto y una distribución de gastos eficiente, Pepe Maciá recomienda destinar el dinero atendiendo a los siguientes porcentajes:
- 10%-20% al ahorro. Bajo el lema de "págate a ti primero", ahorra y gasta lo que sobra, no al revés como hace la mayoría de la gente que gasta y ahorra lo que queda a final de mes.
- 50%-60% a los gastos fijos. La mayoría se pagan mes a mes, como el alquiler, la compra del supermercado, las facturas de luz y agua, cuotas de gimnasios o el colegio de los niños, pero también están los gastos fijos que se pueden pagar por año, como un seguro de coche o de hogar.
- 10%-20% a las compras. No solo de ropa, sino también de aquellas cosas que se necesitan ir adquiriendo para la casa, como, por ejemplo, en la sustitución de una bombilla cuando se funde.
- 10%-20% a ocio. Cada persona disfruta de su tiempo libre como prefiere, pero si se presupuesta y se pone un límite no habrá riesgo de gastar más de la cuenta.
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