Cualquier animal que tengamos en casa necesita un enriquecimiento ambiental. Esto sirve para cubrir las necesidades de cada especie en cuanto a su hábitat, estímulos y actividad se refiere. Los gatos, por ejemplo, para mantenerse saludables, necesitan zonas de rascado, lugares altos y guaridas donde sentirse refugiados, entre otros.
Poco a poco, la divulgación sobre etología felina va calando entre la población y se está dejando atrás la imagen de que tener un gato casero como animal de compañía es casi como tener una planta, y que los felinos domésticos tienen un amplio rango de necesidades que cubrir que superan un plato de comida o una bandeja de arena limpia.
En los últimos años, se ha puesto el foco en la importancia de la estimulación o enriquecimiento ambiental. Este término hace referencia a todos los factores que incluimos en su vida y que proporcionan al gato un bienestar físico y psíquico adecuado.
Un enriquecimiento ambiental adecuado puede proporcionar una experiencia emocionante y satisfactoria a nuestros mininos, pero muchas veces el coste de los juguetes o accesorios puede ser demasiado elevado. Por suerte, los gatos no son muy exquisitos y más que dinero, podemos emplear nuestra imaginación para proporcionarles juguetes y accesorios dignos de su curiosidad sin que nuestros bolsillos se resientan.
Juguetes y accesorios 'low-cost' para gatos
Una forma sencilla de ofrecer a nuestros pequeños felinos enriquecimiento ambiental es mediante cajas de cartón. Los gatos aman las cajas y les sirve como refugio, juguete o como lugar de exploración. De hecho, podemos crear nuestro propio laberinto de cajas, agregar agujeros a algunas de ellas para que puedan salir y entrar por diferentes o elegir diferentes tamaños para que jueguen a esconderse.
Otra manera de mejorar el enriquecimiento ambiental de nuestros gatos y no gastarnos mucho dinero en ello es creando sus propios juguetes utilizando materiales reciclados como un papel arrugado, una pelota de papel albal o el cilindro de cartón del papel higiénico.
También podemos utilizar tapones de botellas, las propias botellas de plástico y cordones para crear juguetes que hagan ruido y que llamen la atención de nuestros mininos. No obstante, aquí debemos recordar que el uso de los ovillos de lana no es adecuado, ya que el material queda enganchado en su lengua y pueden llegar a ahogarse.
Para satisfacer la necesidad de rascarse las uñas, algo imprescindible en la vida de todo gato, podemos crear nuestro propio rascador casero utilizando un poste de madera y envolviéndolo con cuerda o una alfombra vieja. Aquí lo único importante es que si el rascador es vertical, deberá tener una altura suficiente para que nuestro pequeño amigo pueda estirarse completamente.
Por último, es importante recordar que los gatos necesitan estímulos visuales y olfativos, por lo que podemos optar por crear un jardín de hierbas dentro de casa, como la hierba gatera, algo que proporcionará una experiencia sensorial agradable a nuestros mininos.
Otra idea puede ser colocar juguetes colgantes alrededor de la casa, como plumas, que puedan captar su atención y que les suponga quizás un reto alcanzarlos (como por ejemplo, enganchar una cuerdecita a unas plumas y colgarlas del pomo de una puerta, que tengan que saltar para agarrarlas).
En definitiva, no es necesario que gastemos grandes cantidades de dinero para proporcionar el enriquecimiento ambiental adecuado para nuestros gatos, con un poco de creatividad y materiales que podemos tener por casa podemos ayudarles a mantenerse activos física y mentalmente.
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