Los bares y tiendas en los pequeños municipios son mucho más que un lugar para ir a tomar una cerveza o a comprar el pan y cumplen también una función de centro social o lugar de encuentro que ni está retribuida ni les permite escapar de la falta de rentabilidad económica que aqueja a muchos de estos establecimientos. Con este análisis en mente, Teruel Existe y el Grupo Mixto del Congreso del que forma parte han presentado este miércoles una proposición de ley para incluirlos en entre las entidades reconocidas por ley de economía social, con lo que tendrían facilidades como simplificación de trámites administrativos relacionados con su actividad o bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social si contratan personas desempleadas.

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El diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, ha explicado una iniciativa que busca ampliar el tipo de entidades de la economía social que reconoce la ley del mismo nombre. Así, "bares y pequeños comercios, incluida la venta ambulante, que prestan servicios en pueblos de menos de 200 habitantes", entrarían en una categoría de la que ya forman parte cooperativas, empresas de inserción, cofradías de pescadores o sociedades agrarias de transformación.

"Puede parecer secundario o tema menor, pero afecta a la vida diaria de muchísimas personas", ha defendido el diputado sobre una iniciativa que busca ayudar a establecimientos que en lugares tan pequeños a duras penas pueden seguir la lógica de la rentabilidad o el mercado pero, sin embargo, sí tienen una función social y en contra de la despoblación. 

"Estos establecimientos constituyen mucho más que este factor económico, como un servicio a los municipios y ciudadanos. Creemos que hacen una importante labor como centro de actividad de estos municipios y que pueden beneficiarse o recibir bonificaciones y ayudas que puedan existir", ha indicado Guitarte, que ha calculado que unos 140.000 ciudadanos viven en lugares donde el bar o la tienda hacen funciones que van más allá. "Es crucial incentivar el mantenimiento donde ya existen y potenciar que se abran allí donde se cerraron".

Trámites y bonificaciones

Según la ley de 2011, se considera entidades de economía social a aquellas que buscan "la primacía de las personas y del fin social sobre el capital", que promocionan la "solidaridad interna" y el "desarrollo local" o que procuran "la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad".

Dar esta consideración a los bares y tiendas en pueblos de menos de 200 habitantes como propone el Grupo Mixto del Congreso haría que estos establecimientos puedan beneficiarse de lo que dispone la ley para las entidades de economía social. La norma pide a las administraciones cosas tales como eliminar "obstáculos que impidan el inicio y desarrollo" de su actividad, "simplificación de trámites administrativos" o que sus propietarios tengan bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contratar a personas desempleadas.

"Tampoco supone grandes inversiones", ha indicado Guitarte sobre una reforma legal que ha esperado que, además de los 12 miembros del Grupo Mixto, sea apoyada por una mayoría del Congreso.

"El bar del pueblo, en pequeños municipios y como la escuela, es indicativo de si el pueblo va hacia adelante" o por lo contrario si se dirige a la despoblación total, ha dicho Guitarte. "Los bares se consideran auténticos centros sociales y de relación y contribuyen a la cohesión social entre habitantes, como centro de referencia, y es importantísimo reconocerlo".