El goteo de sentencias que está permitiendo a las madres solteras ampliar la prestación de maternidad de 16 semanas hasta 26 o 32 semanas para evitar la discriminación de sus hijos respecto de las que tienen dos progenitores no termina de calar en toda España. El TSJ canario acaba de echar para atrás este mes de enero la decisión de un juzgado de Las Palmas que, en 2021, reconoció a una vecina, cabeza de una familia monoparental, una ampliación del permiso de maternidad a 26 semanas.

El conflicto está servido. Mientras que hay familias monoparentales de algunas jurisdicciones —como País Vasco, Cataluña o Extremadura— que ven ampliado el permiso retribuido de nacimiento, las que viven en Navarra o Canarias ven cómo los jueces se lo deniegan una y otra vez. Todas las miradas están puestas ya en el Tribunal Supremo, del que se espera que en breve unifique criterio sobre este controvertido derecho.

Fuentes del Alto Tribunal han confirmado a 20minutos que la Sala de lo Social tiene sobre la mesa el asunto y podría pronunciarse "en el corto plazo", antes de que termine 2023. En España, actualmente, el 10% de los hogares son de familias monoparentales. Es un modelo familiar encabezado en su mayoría por mujeres (80%) y crece a un ritmo que no lo hace ningún otro desde 2016. 

Un juzgado de Valencia le reconoce a una madre monoparental el derecho a disfrutar los permisos de maternidad y paternidad

¿Están discriminados los recién nacidos de familias monoparentales por disponer de la mitad de tiempo de crianza intensiva de sus progenitores? ¿El permiso de maternidad es un derecho individual de la persona trabajadora sin que pueda transferirse su ejercicio? ¿Qué prevalece, el interés del menor y la conciliación o el de la Seguridad Social? 

Mientras el Tribunal Supremo delibera sobre la materia, el TSJ canario ha argumentado en su última sentencia —que cuenta con un voto particular disidente de dos magistradas— que "no corresponde a los jueces y tribunales, en su función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, configurar derechos de alcance prestacional al margen de los principios básicos del sistema y de su preceptiva configuración legal, suplantando de esta forma las funciones asignadas a otro poder del Estado". 

Al tiempo, descarta toda posible discriminación porque sería "extensible a muchas otras situaciones sociales que quedan igualmente al margen de la protección prestacional", según se lee en la sentencia.

Izaskun Gamen: "Nuestros niños están siendo discriminados porque disfrutan de la mitad de tiempo en casa: cuatro meses en vez de ocho"

La jueza Gloria Poyatos, una de las dos magistradas firmantes del voto particular disidente del fallo del TSJ de Canarias, cree sin embargo que lo que "late" en la sentencia mayoritaria es "un criterio rigorista, economicista, contributivo". Y critica que su Tribunal no haya apostado, como sí lo han hecho otros en País Vasco, Cataluña o Extremadura, por aplicar "avances interpretativos que dan cumplimiento a mandatos internacionales integrando las perspectivas de género e infancia, cumpliendo con el Convenio de Estambul o la Convención de los derechos del niño". 

La jueza lo tiene claro: "Este asunto va directo al Supremo".

Del Supremo lo que se espera ahora es que decida si en España una madre soltera (ellas forman el 80% de las familias monoparentales) tiene derecho a tener hasta 16 semanas de permiso de maternidad, puede acumular el permiso maternal y paternal, 32 semanas, o si recibe un híbrido resultante de restar al acumulado aquellas semanas que la ley obliga a compartir ambos progenitores, dando un resultado de 26 semanas. También cabe una cuarta opción: que decida someter la cuestión como prejudicial ante el TJUE.

Para la jueza Gloria Poyatos, el Alto Tribunal debe valorar cómo la Justicia remueve los obstáculos de la igualdad efectiva, dado que "la población femenina afronta en el entorno laboral discriminación en forma de brecha salarial, brecha aspiracional y empobrecimiento". Opina, además, que no se puede obviar una interpretación de la ley con perspectiva de infancia: "Se debería ver que quién se beneficia es un bebé lactante y su interés es primordial para cualquier poder del Estado".

Tres jueces reconocen el derecho de las familias monomarentales a disfrutar de un permiso más extenso por nacimiento

Salvaguardar el interés del menor es el principal argumento de la primera sentencia que en 2020 en el País Vasco abrió la puerta a la acumulación de sendos permisos a las familias monoparentales. Desde entonces no son pocos los jueces que están ampliando este derecho. Juzgados de Madrid, Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León, País Vasco, Galicia, entre otros, están dictando que debe imperar el bien superior de menor, como lo recoge la Constitución, Unicef, tratados europeos o una moción del Senado de 2020.

Un juzgado de Valencia que recientemente ha reconocido el derecho de una madre de familia monoparental a disfrutar, de manera adicional, de las 16 semanas de permiso de paternidad que le hubiesen correspondido al otro progenitor en el caso de tratarse de una familia biparental, apela al interés superior del menor. El Juzgado reconoce que si no fuera así "la atención, el cuidado y el desarrollo del menor afectado va a sufrir una clara merma respecto de la protección de otros menores que, en situación semejante sí van a recibir". 

Madres Solteras: "El Supremo se va a tener que mojar"

La asociación Madres Solteras por Elección (MSPE) es la que capitanea en España la lucha por esta reivindicación en pro de la igualdad de sus hijos respecto a los nacidos en familias con dos progenitores. Madres solteras como Izaskun Gamen Burgaleta, de la comisión legal de la asociación y en plena batalla judicial por la ampliación en Navarra, una de las Comunidades donde los jueces están denegado una y otra vez a las madres solteras la ampliación del permiso: "A pesar de que el Gobierno de Navarra lo avale y de que las juezas que tienen hijos sin pareja lo disfrutan a nosotras nos los deniegan", revela.

"El Supremo se va a tener que mojar. No puede ser es que haya un marco jurídico de nuestra situación dependiendo de donde nazcas", asegura.

Su lucha, explican en MSPE, seguirá mientras haya familias monomarentales que no tengan garantizada la ampliación de la prestación por nacimiento, ya sea por la vía judicial o por una reforma legal. De momento, han llevado la causa al Parlamento, tienen una guía para ayudar a las madres en su solicitud de ampliación ante el INSS y han recurrido al Defensor del Pueblo para que las apoye en lo que denominan "corresponsabilidad social" de la crianza.