El pasado agosto se aprobó la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como 'ley del solo sí es sí', la medida estrella del Ministerio de Igualdad, el bastión de Unidas Podemos dentro del Gobierno de coalición que mantiene con el PSOE, que buscaba centrar los delitos sexuales en el consentimiento y, entre otras medidas, fusiona los anteriores delitos de acoso y abuso.

El Consejo General del Poder Judicial advirtió en su día que la ley podría tener un efecto no deseado: la reducción de penas para reos ya condenados. Al unirse los dos tipos delictivos en uno solo, la agresión, el tipo básico de agresión que se recogía en la ley anterior, reduce el límite máximo de la pena y pasa de 1 a 5 años en la antigua normativa, a 1 a 4 años con la nueva legislación.

Esas advertencias fueron calificadas por la ministra de Igualdad, Irene Montero, como "propaganda machista". Pero se demostró que el CGPJ tenía razón: cuando hay una colisión entre dos normas penales cuya vigencia temporal ha sido diferente, debe aplicarse la que es más favorable para el reo. Y en efecto, alrededor de 250 delincuentes sexuales se han beneficiado de la norma de Igualdad.

El Gobierno cambiará la ley del 'solo sí es sí' tras la lluvia de críticas y más de 250 rebajas de condenas

Ante la lluvia de críticas y la sensación de alerta ciudadana, el PSOE no quiere correr riesgos a cuatro meses de unas trascendentales elecciones locales y autonómicas. Por eso, y pese al constante enroque de Unidas Podemos, los socialistas no aguantan más y han decidido que la ley debe cambiarse. Algo que ya han dejado entrever en las últimas semanas miembros del Ejecutivo, empezando por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en una conversación informal con los periodistas el pasado 6 de diciembre, se abrió a hacer algún retoque técnico, ante el goteo de rebajas y el impacto negativo que esta circunstancia tiene para el Gobierno. Ahora, informa El País, que ha pedido un cambio urgente de la ley para evitar su impacto negativo de cara al 28-M.

"La ley no ha tenido los efectos deseados, es verdad que en el ámbito del derecho transitorio el Gobierno pensó que sería aplicable otro tipo de respuesta más similar a la que dio la FGE en ese decreto interpretativo, pero reconocemos también que es una ley que protege a las mujeres y a las víctimas, y estamos trabajando para seguir implementando y desarrollando la aplicación de esta norma", declaró hace unos días la ministra de Justicia, Pilar Llop.

En sentido práctico, el Gobierno sabe que cualquier cambio no va a tener efectos y se van a seguir produciendo reducciones de penas, pero creen que rectificar es mejor que no hacer nada y mejoraría la imagen del Ejecutivo.

Pero Unidas Podemos no lo tiene tan claro. Pese a la información de este sábado a primera hora en la que se decía que se iba a producir el cambio, la formación morada ha negado que haya ningún tipo de acuerdo para tocar el texto.

Tensión en el Gobierno por el 'solo sí es sí': Podemos asegura que el PSOE está siendo presionado para volver al modelo anterior a la ley

El partido de ultraizquierda ha deslizado que el PSOE está siendo víctima de presiones de sectores conservadores por cambiar la ley y que quieren volver a la ley inicial, y que son los jueces los que están interpretando mal la norma y no la están aplicando de forma correcta.

'Pam': "Nadie advirtió de la rebaja de penas"

Una de las caras visibles de la polémica ley, la número dos de Igualdad, Ángela Rodríguez 'Pam' (que ya estuvo en el centro de la polémica hace semanas por ironizar sobre las rebajas de penas), se ha manifestado en la misma línea. "Revertir esta reforma sería profundamente perjudicial para la libertad sexual de las mujeres", ha dicho 'Pam'.

La dirigente dijo que "nadie advirtió de un problema de rebaja de penas", "solo el CGPJ advirtió de la necesidad de elevar las penas máximas, lo que se cambió al aprobarse la ley en el Consejo de Ministros" y ha admitido que "lamentablemente", "ha habido tribunales valorando solicitudes de rebajas de penas que distan de la voluntad del legislativo y del ejecutivo", poniendo de nuevo el foco en los jueces y no en la redacción de la norma.

Según 'Pam', tras todo esto hay una "minoría conservadora" que "huye de la aplicación" de la ley y pasa "por alto" aspectos fundamentales como el abuso de superioridad por parte de los agresores "rebajando así las penas aún cuando la horquilla de las mismas aprobada en la reforma permite mantenerlas".

El PP ofrece sus votos para cambiar la ley sin Podemos

El Partido Popular, por su parte, siempre ha pedido la modificación de la ley y este sábado, por medio de su secretaria general, Cuca Gamarra, ha ofrecido su apoyo en el Congreso para modificar la norma. 

En concreto, lo que Gamarra ha ofrecido son los votos del PP en las Cortes Generales para cambiar la ley sin necesidad de contar con Unidas Podemos, que no reconoce ningún error en el procedimiento y está mostrando su rechazo a tocar la ley, pese a las más de 250 rebajas de penas.

"Queremos un Gobierno que proteja a las mujeres", dijo Gamarra en un acto en Burgos. "Hay que volcarse en proteger a las mujeres, no queremos un Gobierno que por sus malas leyes estén saliendo los delincuentes sexuales a las calles", indistió Gamarra. "Que se modifique de una vez por todas", dijo.

A las mujeres se las revictimiza con estas revisiones, vuelven a sentirse inseguras, están aterradas

La portavoz 'popular' cree que la modificación de esta norma "no es una cuestión de izquierda o derecha". "Cada día conocemos más sentencias que se revisan, que se bajan y delincuentes sexuales que están saliendo a nuestras calles", dijo la política riojana, que añadió que "no se puede consentir que se siga diciendo que esto es propaganda machista o que los jueces son los culpables".

"A las mujeres se las revictimiza con estas revisiones, vuelven a sentirse inseguras, están aterradas, sobre todo en aquellas ciudades donde se sabe que un depredador sexual ha sido puesto en libertad por esa ley. ¿No es eso suficiente para rectificar?", se preguntó Gamarra.