"En vez de morir yo, ha muerto él": el atacante de Algeciras confundió al sacristán con el cura

Efectivos sanitarios y policiales cubren el cadáver del sacristán fallecido en un ataque a diferentes iglesias.
Efectivos sanitarios y policiales cubren el cadáver del sacristán fallecido en un ataque a diferentes iglesias.
EUROPA PRESS
Efectivos sanitarios y policiales cubren el cadáver del sacristán fallecido en un ataque a diferentes iglesias.

El párroco de la Iglesia de La Palma de Algeciras (Cádiz), Juan José Marina, cree que al atacante mató a Diego Valencia por error: pensó que la víctima era el cura. "En vez de morir yo, ha muerto él", se ha lamentado.

El marroquí, Yasin Kanza, de 25 años, irrumpió durante la tarde del miércoles con un gran machete en dos iglesias. Además de asesinar al sacristán, hirió a otras cuatro personas que se encontraban en el lugar: apuñaló de gravedad al vicario salesiano Antonio Rodríguez, de 74 años, que se encuentra ingresado en el hospital con pronóstico estable.

Se ensañó con el sacristán

En un primer momento, el atacante irrumpió en la capilla de San Isidro de Santa María Auxiliadora. Allí, tras romper varias cosas, apuñaló a Antonio Rodríguez, que estaba celebrando la eucaristía de las siete de la tarde. Lo dejó herido y fue "corriendo" a la Iglesia de La Palma, donde ya había finalizado la eucaristía.

En el templo se encontraban el sacristán, que estaba recogiendo la mesa del altar, y algunos feligreses rezando. "Yo no me encontraba en ese momento porque, además, soy vicario y estaba celebrando unas confirmaciones en una parroquia vecina, en San Antonio de Padua", ha explicado el sacerdote.

El hombre entró por la puerta dando gritos y se dirigió al sacristán, que le dijo que iba a llamar a la Policía. Fue en ese momento cuando Yasin Kanza le dio el primer machetazo. "El agresor se subió a la mesa del altar y tiró las cosas que había encima. El sacristán comenzó a increparle y cuando se dio cuenta de que llevaba un machete echó a correr", ha relatado el cura a El Mundo. El sacristán logró salir de la iglesia, posiblemente para pedir ayuda, pero el atacante le alcanzó y le mató, según el párroco.

En declaraciones a los medios, ha confirmado que Diego salió al patio de la Iglesia "pidiendo auxilio" y que llamasen a la Policía. Allí es donde, según ha contado, recibió "la primera cuchillada" y salió hasta la plaza donde "el asesino le vuelve a dar y lo remata". Ha lamentado que el atacante "se ensañó" con la víctima incluso cuando ya estaba tendido en el suelo.

Fue entonces cuando avisaron a Juan José Marina de lo que estaba ocurriendo. "En mitad de la ceremonia que yo estaba oficiando han entrado en la iglesia y han dicho que se había cometido un atentado yihadista en La Palma y entonces me fui inmediatamente para allá", ha contado.

Al llegar, se encontró a Diego Valencia fallecido a las puertas de la iglesia. Según le contaron los testigos que se encontraban en el templo en el momento del ataque, el agresor iba buscando al cura. "Se encontró primero con la catequista y esta se puso de rodillas: 'No me mate, no me mate', y él se fue para quien creía que era el cura. Por lo visto estaba gritando: 'Alá es grande, Alá es grande, vas a morir'", ha comentado en una entrevista para El Mundo. 

Su objetivo era el cura

"Es una situación desconcertante al máximo. Esto es muy duro", se ha lamentado el párroco. Cree que nunca antes había visto por la iglesia a Yasin Kanza, quien permanece bajo custodia policial.

Juan José Marina ha afirmado que si él hubiera estado en el templo, "Diego no habría muerto" ya que el terrorista iba "claramente" a por el cura de la iglesia y "confundió" a la víctima con él porque "fue directo hacia Diego", evitando al resto de personas que había en ese momento dentro del templo.

"Si vas a hacer una matanza de estas, vas cogiendo a todo el que te encuentres por delante, y esta persona fue directamente hacia Diego y se cruzó con catequistas, que creían que las iban a matar, y pasó de ellas", ha manifestado el párroco.

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