Cómo elegir un buen dog-sitter: seis aspectos a tener en cuenta antes de escoger con quién dejas a tu perro

Una chica junto a un grupo de perros en una foto de archivo.

En los últimos años cada vez son más conocidos los servicios de guardería de día de perros a través de aplicaciones móviles. Especialmente, desde la pandemia (momento en el que las adopciones aumentaron) ahora son muchos los que tienen que volver algún día a la oficina en vez de seguir trabajando en remoto y no saben qué hacer para que su perro no esté tantas horas solo. Y no solo a nivel laboral, también hay muchas personas que optan por dejar a sus mascotas con una familia o con una persona a través de estas aplicaciones cuando se van de escapada de fin de semana o de vacaciones. En resumen, este tipo de servicios se ha convertido en la competencia directa de residencias caninas, ya que son muchos los usuarios que las utilizan.

Es por este motivo por el que aplicaciones como Rover, Snau o Gudog, que ofrecen servicios de guardería para nuestros peludos, han tenido una enorme expansión, ya que ¿quién no agradece que alguien cuide de su querido compañero de cuatro patas mientras va a trabajar o mientras acude un par de días a un viaje de negocios?

Sin embargo, ¿sabemos realmente con quién estamos dejando a nuestro perro? Si queremos optar por utilizar estos servicios, antes de utilizar estas aplicaciones es recomendable conocer algunos factores que convierten a un dog-sitter en el perfecto canguro de nuestros peludos.

La pasión desde la niñez por los animales es un nexo común a todos los que acaban profesionalmente vinculados a ellos.

Profesiones que nacen por amor a los animales

Seis claves para elegir a un buen dog-sitter

Cuando nos metemos en alguna de estas apps nos vamos a encontrar con una larga lista de personas que se ofrecen como cuidadores de nuestros perros, sus perfiles, fotografías, reseñas de otros clientes... Pero, ¿qué debemos valorar para escoger el más adecuado?

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Un buen dog-sitter debe ser amante de los perros

Lo primero que debe cumplir todo buen canguro canino es que sea un amante de los animales o, al menos, de los perros. ¿Cómo podemos saber si esto se cumple? Primero, leyendo con atención el perfil que se haya creado.

Hay veces que un simple texto basta pero, incluso en estas circunstancias es recomendable hacer una pequeña quedada para conocerle y que nuestro perro tenga una primera toma de contacto con su futuro canguro.

Es durante esta vuelta cuando podemos ver cómo interactúa con nuestro perro, si se arrodilla para saludarle, dónde le acaricia, cómo le habla... Todos estos detalles nos darán una imagen mucho más clara sobre si realmente adora la compañía canina o solo busca un sueldo extra.
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La sabiduría canina

Otro factor importante del que deberemos hablar con el futuro dog-sitter de nuestro perro es sobre su experiencia y conocimiento. Por decirlo de alguna manera, debe tener su propio currículim canino: si ha tenido experiencia con otros perros, si es tutor de alguno o lo ha sido, si ha hecho algún curso, si ha leído libros sobre comportamiento canino o educación canina...

Obviamente, no tiene que tratarse de un educador canino profesional pero, ante cualquier emergencia o situación que pueda ocurrir, alguien con conocimientos básicos y con experiencia previa sabrá sortear estos problemas con rapidez.

Además, esto es especialmente importante si hablamos de cachorros, cuyos cuidados son muy diferentes al de los perros adultos, o canes que necesiten medicación o que tengan problemas de conducta de algún tipo. No cualquier dog-sitter vale para cualquier perro.
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Precio y disponibilidad, siempre por adelantado

Otro aspecto fundamental a la hora de saber si un dog-sitter es si es honesto con nosotros desde el principio, es decir, si nos facilita las cifras del coste, no las cambia, es claro y nos ofrece un calendario con su disponibilidad para saber cuándo podemos dejar a nuestro perrete con él o ella.

Esto es importante porque, si nos encontramos con una persona que varía sus precios, que no nos da información clara o que duda a la hora de qué días podrá quedarse a nuestro compañero de cuatro patas, puede terminar en problemas con sobrecargos e incluso llegar a dejarnos tirado en el último momento.

Especialmente si buscamos a un canguro canino que se encargue de nuestro perro de forma regular, es importante encontrar a alguien que tenga la disponibilidad y te asegure que los precios no van a ser diferentes cada vez que requieras de sus servicios.
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¿Dónde va a estar mi perro?

Aunque muchos canguros caninos pueden parecer el candidato perfecto, también debemos hacer una valoración de el lugar donde va a estar nuestro perro. Es decir, por muy bueno que sea el dog-sitter, si resulta que nuestro perro va a estar en un piso pequeño, acompañado de otros cuatro canes más, quizás no sea la mejor alternativa, ¿verdad?

Es por este motivo que es importante que preguntemos por la casa del dog-sitter, si tiene otros animales conviviendo con él, si tiene medidas de seguridad, especialmente si se trata de una casa con jardín o patio... Todo esto importa, así que no debemos olvidarlo.
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El valor de las reseñas y la experiencia previa

Para escoger un buen dog-sitter también debemos ver qué opinan otros tutores de sus servicios, por eso es importante que veamos y leamos las reseñas que tiene en su perfil como cuidador canino. No obstante, esto no quiere decir que alguien que no tenga reseñas o que tenga muy pocas, no sea un buen candidato ya que, todo el mundo empieza de cero.

Esto simplemente puede ayudarnos a ver si la gente está contenta con su trabajo, qué aspectos destacan, si manda fotografías o está en contacto con el tutor a menudo durante la jornada, etc. Es decir, nos puede dar más pistas sobre cómo estaré nuestro perro bajo su cuidado.
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Se interesa por nuestro perro

Para terminar, algo que también es esencial en un buen canguro canino es que no solo se limite a responder todas las dudas que tengas tú, si no que se preocupe por conocer a tu perro y te pregunte sobre todas las necesidades que pueda tener.

Esto es importante y nos va a demostrar que se trata de una persona responsable que busca la mayor comodidad para tu perro, así como cubrir cualquier necesidad que tenga durante su estancia en su casa. Así que, si hace muchas preguntas, no pretende ser pesado, lo contrario, ¡quiere aprender sobre tu peludo!

Teniendo en cuenta estos seis consejos para elegir a un buen dog-sitter, ya podemos adentrarnos en alguna de las aplicaciones y encontrar al canguro perfecto para nuestro perro en los días que tenemos que ir a la oficina teniendo la tranquilidad de que estará en las mejores manos.