El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha otorgado un permiso de paternidad al padre de Álex, un niño que nació fallecido a la semana 36 de gestación, según adelanta La Vanguardia. La pareja espera que su victoria judicial anime a otras familias a reclamar y a visibilizar el duelo perinatal, que aún sigue siendo tabú. Lamentan que si Álex hubiese fallecido al minuto de respirar, los padres tendrían derecho al permiso.  

Estos padres catalanes perdieron a su hijo hace año y medio, en una cesárea tras un desprendimiento de la placenta. La madre sí tuvo permiso de maternidad, porque el bebé había sido gestado más de 180 días. Pero aunque la empresa tramitó el permiso del padre, a los dos meses la Seguridad Social le notificó que se lo denegaban porque "no reunía las condiciones".

Un juzgado de Mataró les dio la razón, pero la Seguridad Social recurrió y ahora es el TSJC el que ha ratificado que el padre tiene derecho al permiso. Pero, como cabe recurso, es muy posible que su caso llegue hasta el Tribunal Supremo, que tendrá entonces el encargo de dictar jurisprudencia sobre un tema por el que muchas familias afectadas se están empezando a movilizar. 

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El matrimonio que está dando la batalla contra la Seguridad Social lamenta la contradicción legal de que si un hijo nace vivo, pero al minuto muere, el padre tenga derecho a la baja, pero si muere en el parto, no.  Y defienden que esta baja es para la recuperación de los padres.

Según ha contado el afectado, se trata de una victoria amarga que al menos espera que sirva a otros padres a tiempo. Porque para él, dice, llega un año y medio después y lo necesitaba entonces, con su mujer convaleciente y en tratamiento psicológico y otra niña a la que cuidar.