El principal grupo de la oposición estudia la fórmula para denunciar las últimas reformas del Gobierno ante el Tribunal Constitucional (TC), tanto el cambio legislativo para obligar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a nombrar a los magistrados del órgano de garantías que le corresponden y desbloquear así su renovación, como la posible rebaja del delito de malversación, a petición de ERC. No obstante, la portavoz parlamentaria popular, Cuca Gamarra, confía en que sea la UE la que pueda frenar la reforma que plantea Pedro Sánchez para el CGPJ, como ya hizo en 2021. 

"Esperamos que la Unión Europea sea capaz de defender que en nuestro país se siga manteniendo el Estado de Derecho y la separación de poderes, que no se produzca un debilitamiento", ha admitido Gamarra, tras recordar que en 2021 el Gobierno hizo su "primer intento" de reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para reducir las mayorías cualificadas de Congreso y Senado a mayorías simples para elegir a los vocales del CGPJ y, según el PP, fue Europa la que frenó esa reforma.

En cuanto a la reforma de la malversación, la dirigente popular  ha denunciado que España "va a ser el único país del mundo en el que los delincuentes le dicen al Gobierno lo que tiene que hacer para que dejen de ser delincuentes" y acusa a Sánchez de "estar creando un Derecho Penal de autor para evitar debate parlamentario". Asimismo, reivindica que "no estamos hablando de izquierda ni derecha, estamos hablando de la igualdad de los 47 millones de españoles y del sometimiento a la Ley de los poderes públicos".

Así, critica que tanto las iniciativas sobre malversación como la de renovar el TC, anunciadas hoy por el PSOE, "son la materialización del asalto de Sánchez al Estado de Derecho y a distintas instituciones con un único objetivo: mantenerse en La Moncloa".

También el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado contra dichas reformas, a través de Twitter. "Sedición, malversación, asalto al TC… El Gobierno recrudece contrarreloj sus ataques a las instituciones y a nuestro Estado de derecho. Asusta pensar hasta dónde puede llegar Sánchez en un final de año en el que todo vale. No nos quedaremos callados ante esta deriva autoritaria".