La edificación más antigua de Madrid, una ermita en Carabanchel, amanece grafiteada

La ermita de Nuestra Señora de la Antigua de Carabanchel aparece llena de grafitis
La ermita de Nuestra Señora de la Antigua de Carabanchel aparece llena de grafitis
Carabanchel Historia y Patrimonio
La ermita de Nuestra Señora de la Antigua de Carabanchel aparece llena de grafitis

La ermita de la Señora de la Antigua de Carabanchel, la edificación más veterana de Madrid, ha amanecido este lunes 5 de diciembre pintada con distintos grafitis según ha informado en su cuenta de Twitter la asociación Carabanchel Historia y Patrimonio. "Esta noche han pintado con spray negro en la ermita de Nuestra Señora de la Antigua de Carabanchel, la edificación más antigua de la ciudad de Madrid, construida en el siglo XIII y declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1981. ¿Cómo se puede evitar que vuelva a ocurrir?", se preguntaba la asociación.

Las reacciones a este hecho no han tardado en llegar. La mayor parte aludían a los botellones y quedadas que se celebran en su entorno y que lo están deteriorando. "¿Quién podría imaginar que -tras los habituales botellones de todos los fines de semana- alguien querría dejar la huella de "su arte" en los muros de la ermita?", comentaba un usuario en las redes sociales. 

En la última comisión de Cultura la concejala del Grupo Mixto Marta Higueras reclamaba al área de limpiar la zona de basuras, revisar el plan urbanístico y restringir el acceso de los coches hasta la ermita de Nuestra Señora de la Antigua de Carabanchel, adosado al cementerio y construida en estilo románico-mudéjar. La ermita fue declarada BIC bajo el concepto de monumento en 1981 pero hubo que esperar a 2020 para declarar BIC su entorno. "Desde entonces no ha habido actuaciones de protección", advertía Higueras en la comisión municipal de Cultura.

Sanciones a los grafiteros

Con la nueva ordenanza de la capital, las personas que pinten grafitis sobre cualquier superficie tendrán que enfrentarse a sanciones que partirán de un importe mínimo de 2.000 euros y que podrían alcanzar los 3.000 euros. Ahora, la sanción leve por realizar pintadas en mobiliario urbano, muretes, pilares o puertas es de 600 euros.

Además, todos los grafitis irán asociados, sin tener en cuenta el importe de la sanción, a la exigencia de reparación de los daños. En los casos de reincidencia, la normativa autonómica contemplan cuantías de 600 a 6.000 euros, mientras que la municipal de 4.000 a 6.000 euros.

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