Todos los animales requieren cuidados y cariños. Aunque todavía hay personas que piensan que especies más pequeñas y con una menor esperanza de vida, como muchos de los roedores, no necesitan visitas al veterinario o unos cuidados especiales, la realidad es que sufren enfermedades y dolores como todos los demás y debemos tratarlas.

Las cobayas, por ejemplo, son uno de los roedores con mayor esperanza de vida en cautividad (entre seis y ocho años) y pueden tener problemas con su dentadura, al estar constantemente en crecimiento; o estomacales, si no le proporcionamos una dieta adecuada. Entre los problemas de salud más comunes de estos pequeños se encuentra la dermatofitosis.

"Se trata de una afección producida por el hongo Trichphyton mentagrophytes, que afecta, por lo general, a animales jóvenes debido a que sus defensas son más bajas, pero que también puede afectar a cobayas adultas o inmunodeprimidas", explica Sara Acebo, veterinaria especializada en exóticos y fundadora de Exotips, donde comparte su experiencia con todo tipo de animales exóticos

Además, se trata de una zoonosis, lo que quiere decir que estos hongos son transmisibles a humanos, por lo cual debemos de tener cuidado, no solo por el bienestar de nuestras cobayas, sino también para no contagiarnos nosotros. 

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Contagio, síntomas, tratamiento y prevención

Esta infección fúngica que puede deberse a un hábitat con poca higiene o con una sobrepoblación de animales, lo que propicia la proliferación de los hongos. "Se contagia por contacto directo con animales afectados y también con ropa y objetos contaminados", advierte Acebo. "Es muy contagiosa". 

Entre los síntomas que nuestra cobaya presentará el picor es uno de los principales y además el que notaremos antes de la aparición de unas "lesiones costrosas blanquecinas como algodonosas y alopecia". "Éstas suelen aparecer en la cara, alrededor de los ojos y el hocico, y también en las orejas", detalla la veterinaria experta en exóticos. "También puede verse en el cuerpo o extremidades".

Aparecen unas lesiones costrosas blanquecinas como algodonosas comúnmente alrededor de los ojos y hocico

"Normalmente, al ser afecciones solo cutáneas, el animal come y hace vida normal", expresa Acebo. "No obstante, debemos acudir al veterinario lo antes posible para poder tratarlo".

En nuestra visita con el especialista, nos recetarán un antifúngico oral para administrarle. "El tratamiento suele durar unos días más allá de la desaparición de las lesiones, ya que, a pesar de que no las veamos, la cobaya puede mantener el hongo en el pelo de alrededor y al rascarse esparcirlo en otra zona del cuerpo", explica la experta en exóticos.

"Mantener una buena higiene y alimentación para tener las defensas altas es la mejor manera de prevenir esta enfermedad y, si tenemos conocimiento de contacto con algún animal contagiado, comenzar con tratamiento si fuera necesario", concluye Acebo.

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