La 'guerra' del petróleo: la OPEP y Rusia mantienen los recortes en su oferta a la vez que la UE activa su tope al precio del crudo

Incendio en un depósito de de crudo ruso.
Incendio en un depósito de de crudo ruso.
EFE / ARCHIVO
Incendio en un depósito de de crudo ruso.

La guerra en Ucrania no es solo puramente militar, sino también estratégica. Lo lleva siendo desde el principio pero ahora afecta directamente al petróleo, siendo el energético uno de los frentes más relevantes para Europa. Por lo pronto, la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidió este domingo continuar aplicando en 2023 el fuerte recorte de la producción de petróleo acordado hace dos meses. En un comunicado, los ministros de Energía y Petróleo de los 23 países de la alianza reafirmaron que la reducción de su bombeo conjunto en 2 millones de barriles diarios (mbd), pactada el 5 de octubre pasado, es la medida "necesaria" y "correcta".

En este contexto, aseguraron estar dispuestos "a reunirse en cualquier momento y a tomar medidas adicionales inmediatas si fuera necesario". En su declaración final, los ministros subrayaron que la polémica reducción de suministros que entró en vigor el 1 de noviembre "fue impulsada exclusivamente por consideraciones de mercado" y no por nada relativo al conflicto como tal. "En retrospectiva, los participantes en el mercado la reconocieron como la medida necesaria y correcta para estabilizar los mercados mundiales del petróleo", añadieron.

La decisión tomada no es baladí, sino que coincide en el tiempo con el paso adelante dado por la Unión Europea: este lunes entra en vigor, una vez alcanzado el acuerdo entre los 27, el tope al precio del petróleo ruso que llega por mar. Sesenta dólares por barril es el límite pactado por los Estados miembros, en una medida que ha enfadado a Rusia y que aplaudieron tanto Ucrania como Estados Unidos. Kiev, eso sí, pide que el recorte sea mayor, hasta los 30 dólares, para "destrozar la economía" de Putin. El Kremlin, por su parte, ha advertido ya que podría en cualquier momento suspender las exportaciones a Europa. De hecho, el embajador ruso ante los organismos internacionales en Viena, Mikhaíl Ulyanov comentó que esa suspensión se dará "este mismo año".

La medida de la Unión, a la que se han adherido las potencias del G7 y Australia, no afectaría directamente al territorio comunitario porque coincide con la entrada en vigor, el lunes, de un embargo al crudo que importa de Rusia, salvo el que compra Hungría por oleoducto. No obstante, prohíbe a las navieras europeas transportar el petróleo ruso a terceros países si se vende a un precio superior al fijado, y lo mismo se aplicar a las compañías de seguro contratadas para fletes de crudo ruso.

Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que este tope global al crudo ruso "reforzará el efecto de las sanciones" contra el Kremlin que el bloque ha adoptado desde el inicio de la guerra y "reducirá aún más los ingresos de Rusia". Además, añadió, tiene importantes implicaciones a medio y largo plazo porque es un límite "que beneficiará directamente a las economías emergentes y en desarrollo y será ajustable en el tiempo para que podamos reaccionar a los acontecimientos de los mercados".

Mientras, Estados Unidos asegura que la guerra ha entrado en una fase "de estancamiento" que puede durar meses, a la vez que Rusia sigue atacando la infraestructura energética ucraniana. En cuanto a las reacciones el presidente francés, Emmanuel Macron, sostiene que Rusia podría recibir algún tipo de "garantía de seguridad" si decide sentarse a negociar para poner fin al conflicto. "En las próximas semanas, tendremos que ayudar a Ucrania a resistir, a los ucranianos a aguantar, seguir ayudando militarmente y a intervenir con mucha precisión para proteger las centrales eléctricas", remarcó Macron en una entrevista emitida el sábado por TF1. Quiere, además, "seguir preparando el diálogo" para cuando las partes se sienten en la mesa, algo que parece muy lejano.

Por otro lado, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, expresó que Occidente todavía está considerando "opciones para continuar las hostilidades en Ucrania", lo que implicará que la operación militar especial del ejército ruso continúe. "Ellos buscan, en nuestra opinión, cómo continuar la guerra. Bueno, entonces la operación especial no se detendrá", esgrimió. En ese sentido, incidió en que los opositores a Rusia "no tienen prisa por negociar". "Si quieren luchar hasta el final, ya sea un ucraniano, un polaco o incluso mercenarios, bueno, es asunto de ellos, es su derecho", ha sostenido al tiempo que ha apuntado que no cree que "estén listos para negociaciones en toda regla".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento