Juan Eslava Galán reivindica la Reconquista ante los escépticos: "El concepto existía en la Edad Media, aunque no lo llamaran así"

El escritor Juan Eslava Galán
El escritor Juan Eslava Galán
CARLOS RUIZ B.K. / CEDIDA POR PLANETA
El escritor Juan Eslava Galán

No solo se batalló, se sufrió y se murió mucho. Aquellos 800 años de presencia musulmana en la Península Ibérica, la lucha contra ellos de los reinos cristianos y el proceso de formación de estos, ligado inequívocamente a la presencia de los primeros, han sido manipulados, politizados, mitificados y convertidos en objeto de discusión hasta hoy. Acostumbrado a cabalgar, y a disfrutar con ello, en esos pantanosos terrenos, el jienense Juan Eslava Galán, pionero de la novela histórica y, en la actualidad, uno de los autores de divulgación más leídos en España, se suma a la pelea con La Reconquista contada para escépticos (Planeta, 2022).

Y lo hace cuando hay una fuerte contestación al uso de ese término entre bastantes historiadores. Así que, sí, hay escépticos de la Reconquista. "Franco hizo un paralelismo entre su guerra y la Reconquista que consistía en decir que aquella la hicieron los cristianos contra los moros, y la suya la gente de bien, de derechas y cristiana, contra los sindiós", argumenta el escritor para 20minutos. "Entonces, ahora los historiadores jóvenes reaccionan contra el término", explica, "y llevan razón en que la palabra Reconquista solo data, para referirse a ese período, de finales del siglo XVIII y ha sido utilizada sobre todo en los siglos XIX y XX".

Pero, a pesar de entenderlo, el autor "reivindica el término, dejando aparte la cuestión política": para él, "queda claro que a lo largo de 800 años los reyes cristianos tuvieron claro que ese territorio había sido antes de reyes godos cristianos, de los que se sentían sucesores, y que, por tanto, les pertenecía y debían recuperarlo. El concepto de Reconquista existía, aunque no lo llamaran así", sentencia.

Eso sí, Galán promete que en sus libros da los argumentos de unos y otros. "Trato de ser honesto", asegura, "queda transparente cuál es mi pensamiento, pero doy a lector los argumentos del contrario para que tome su decisión". "Que te aplaudan o te critiquen es inevitable cuando escribes de Historia", zanja sin darle excesiva importancia.

Lo que sí deja claro esta Reconquista para escépticos es que la conquista musulmana del 711 fue violenta. "Tenemos datos de que invadieron la Península a sangre y fuego, como habían hecho antes en África y como, por otra parte, era el modus operandi de la época", explica este escritor.

Entonces la rapidez de la conversión de la población y los numerosos pactos con ciertas élites que se produjeron, ¿cómo se explica? Eslava Galán no duda: "Por un lado, hay que tener en cuenta que eran pocos y tenían conciencia de que lo eran, así que procuraban pactar, aquí, con obispos y condes godos". Sobre la población el autor lo vincula con cierta pervivencia del arrianismo "que no considera Dios a Jesucristo, sino profeta o enviado, como el Islam", y esas similitudes, "en un tiempo en que la religión católica, como la musulmana, no estaba tan definida", pudo favorecer la asimilación.

Llegamos a otro punto peliagudo, el primer gran mito fundación de esa polémica Reconquista: la batalla de Covadonga. Y el autor, lo tiene claro: "No fue una gran batalla y no se dio en ese punto, sino en su entorno, en el monte Auseva, en donde hay una garganta más factible para una celada. Lo que pasa es que el Reino de Asturias, un siglo después, la reivindicará como el mayor foco de resistencia contra los musulmanes y adornará el relato. Seguro que pronto la arqueología lo aclarará más”.

"Los mitos fundacionales, como este, se hace para justificar un pensamiento o actividad política, y esta batalla será la justificación del reino de Asturias y que luego legará a su heredero, el de León", afirma.

"Hubo coexistencia, pero no convivencia en la Edad Media Peninsular; a veces era pacífica, pero otras no"

Otro asunto que suele traer controversia es la presunta convivencia, durante aquellos siglos, de las llamadas tres culturas: cristianos, judíos y musulmanes. "Hubo coexistencia, pero no convivencia”, relata el autor, "a veces era pacífica, pero otras no".

"En algún momento, hubo reyes que se declararon de las tres culturas, porque tenían súbditos de los tres credos y querían mostrar que protegían a las tres, pero de eso a decir que había convivencia hay un trecho", sentencia Eslava Galán. "Ahora vivimos en tiempos de buenismo y buen rollo y eso de la convivencia suena bien, pero no existió: cuando los musulmanes era más poderosos abusaban de los cristianos; cuando cambiaron las tornas, los cristianos hicieron lo propio", sentencia.

Juan Eslava Galán trenza un relato de ochocientos años que define como "cruzada prolongada, con espacios de paz y de guerra entre los propios bandos". Y explica que los conquistadores islámicos fracasaron en intento de crear "un estado central, una nación, y la organización tribal les pesó durante siglos".

"No podemos olvidar que somos herederos de la parte cristiana de esa historia", afirma tajante Juan Eslava Galán. Y este periodista le pregunta, si no lo somos también de la otra parte, la musulmana. "Hay que valorarlo todo", responde, "nos dejaron obras como Las Alfajerías, la mezquita de Córdoba, la Alhambra y un gran legado andalusí… pero somos herederos de la cultura cristiana, y tenemos gran suerte, porque gracias a ello tuvimos un Siglo de las Luces, que el Islam no ha tenido, y que ha hecho evolucionar al mundo occidental".

La Historia en la Educación

Resulta obligado preguntar al autor por la última reforma educativa que hace comenzar la Historia del Bachillerato en el año 1812. "Es una absoluta barbaridad que espero se corrija en el futuro", critica con claridad: "Estamos dando la espalda a Roma, que España es una cultura Latina; a la Reconquista y al momento en el que España se constituye en España y tiene su mirada más internacional y, con ella, a todas las naciones que nacen de eso y se intercalan en nuestra historia. Es lo que hay".

Cuando se le pregunta sobre el estado de la Historia y la divulgación en general en España, Eslava Galán tiene clara su opinión. "En España tenemos una tendencia: 'Si habla mal de España, es español', como decía el poeta. Tenemos tendencia a fustigarnos, a ver solo lo malo… y creo que tenemos muchos motivos para estar orgullosos de nuestra Historia, aunque también haya momentos negros. De todo eso, hay que aprender y asumir, que para eso se estudia la Historia".

Y ¿qué le dice a quien le espeta que su visión de la Historia es nacionalista? El autor resta importancia a esas opiniones. "Hay gente que no está abierta al mundo", afirma, "si decir esto es tener una mirada nacionalista, esa mirada está en otros países como Reino Unido, Francia, Alemania… ¿todos esos países están enfermos de nacionalismo?"

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